Se le complican las cosas a Brahim Gali. El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Frente Polisario, ha recibido una nueva denuncia. En este caso por falsedad documental por haber llegado a España con una documentación que no era la suya el pasado 18 de abril. La identidad que utilizó era falsa y fue descubierto al cabo de unos días. Primero, Gali aterrizó en el aeropuerto de Zaragoza y fue trasladado de urgencia a Logroño donde ingresó en el Hospital San Pedro. Se encontraba en estado crítico por Covid-19 y pasó los primeros días en la UCI.
En estos momentos, continúa ingresado pero fuera de peligro y ha publicado una carta a la ciudadanía saharaui dónde afirma que se está recuperando. Este miércoles 20 de mayo se celebran los 48 años de la creación de su Ejército Popular en 1973, cuando se llevó a cabo la primera acción armada para conseguir la liberación del colonialismo imperante, y Gali ha enviado un mensaje: "Envío un saludo especial a las mujeres y los prisioneros civiles saharauis, unos leones que se mantienen detrás de las rejas terribles de las prisiones marroquíes, en circunstancias deplorables pero enseñando al enemigo su fe firme, con lecciones de perseverancia y bastante de voluntad".
Otra querella en la Audiencia Nacional
En paralelo a esta denuncia interpuesta delante de la Fiscalía de La Rioja, se suma otra en la Audiencia Nacional por delitos de genocidio, desapariciones y secuestros. Así pues, se ha readmitido una querella presentada por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) contra Gali por estos supuestos crímenes. La querella ya fue presentada el mes de abril de este año, nada más aterrizaba en Zaragoza. Pero no fue hasta ayer martes, después de que la embajadora del Marruecos en España dejara caer que la llegada de migrantes en Ceuta era consecuencia de la acogida de Gali, que el juez Santiago Pedraz admitió a trámite la querella.
La asociación proderechos humanos decidió llevar a los dirigentes del Frente Polisario ante la justicia por los actos cometidos a la ciudad argelina de Tindouf. Según la querella, denuncian el trato que recibieron "los prisioneros de guerra, así como los mismos ciudadanos saharauis, especialmente los de origen español a manos del Frente Polisario". Es más, asegura que 27 cargos del Polisario, entre los cuales Gali, retuvieron contra su voluntad a miles de saharauis en los campamentos situados en Argelia, y lo ejemplarizaban con casos concretos como el de un hombre que sufrió graves secuelas a raíz de las torturas sufridas después de años encarcelado. Por estos presuntos delitos ya fue citado en dos ocasiones (2013 y 2016) y en ambos eludió comparecer ante la justicia.