Ribera d'Ondara acabará el año tal como lo empezó, entre reyertas políticas de gobierno y oposición. La alcaldesa Elisabet Jové, de Acord Municipal (AM), ha denunciado una "trama" orquestada por la oposición, del PSC, la secretaria del consistorio y el exedil de Aliança Catalana, con el objetivo de desgastar al gobierno, que está en el poder desde pasado marzo, después de una moción de censura conjunta entre el grupo de ERC-AM y el único edil de AC para desbancar al alcalde socialista Francesc Sabanés. Jové y la primera teniente de alcalde, Yolanda Tàsies, han denunciado una "cacería humana" motivada por la "manipulación, furia, traición, desobediencia y pacto de silencio" de la oposición.

La alcaldesa denuncia al edil de AC por "violencia psicológica"

Por una parte, Jové ha anunciado que ha presentado una denuncia ante los Mossos d'Esquadra contra el exedil de AC y exalcalde accidental, Albert Puig, por "acoso reiterado, dentro y fuera de redes sociales, acompañado de violencia psicológica, gritos y maltratos", a veces incluso, dice, en presencia de sus hijos, así como por "amenazas muy graves". Además, también lo acusa de no haber cumplido el pacto de gobierno. Por otra parte, afirman que, desde el cambio de gobierno, la secretaria del ayuntamiento ha puesto trabas al funcionamiento de la misma administración y ha dificultado la comunicación con el nuevo equipo. Como ejemplo, afirman que solo permitía que el equipo se pusiera en contacto con ella a través de correo electrónico a pesar de estar en la sala del lado. Jové ha añadido que la secretaria la ha insultado en algunas ocasiones y que también ha tenido un trato "no adecuado" con el resto de personal. Por todo ello, el ayuntamiento le abrió un expediente en mayo y hace una semana que la trabajadora ha sido suspendida de empleo y sueldo por un periodo de tres meses. "A pesar de tantos y tantos impedimentos, los vecinos han tenido los servicios que han necesitado porque hemos tenido que trabajar en cosas que no nos tocaban", ha resaltado Jové.

Jové también ha desmentido las acusaciones de la oposición del PSC que denuncia que el equipo de gobierno "impide" la toma de posesión de Antonio Fernández, que tiene que sustituir a Puig, pero entrará como concejal no adscrito, ya que se ha desvinculado de la formación de extrema derecha y se ha sumado a Units per Avançar, formación aliada con los socialistas. Jové ha dicho que el pleno se celebrará el próximo martes 10 de diciembre y ha añadido que suspendió el que había previsto en octubre, ya que tenía dudas sobre si el nuevo concejal podría tomar el acta como concejal no adscrito. Finalmente, la Junta Electoral Central (JEC) resolvió favorablemente esta cuestión.

Así pues, Fernández tomará posesión como nuevo concejal la próxima semana, y su entrada podría propiciar una mayoría alternativa de la oposición para sacar adelante una nueva moción de censura contra el actual gobierno, hecho que revertiría el gobierno que había a principios del 2024. De hecho, la alcaldesa lo ve probable, aunque critica que la oposición no tiene "motivos" para presentar una nueva moción. "Nosotros hicimos una moción fundamentada a raíz de unos indicios de corrupción, lo que no puede ser es inventarse unos motivos y querer hacer creer una cosa que no es", ha remachado.