Unas 500 personas, según la Guardia Urbana —la organización, más optimista, cifra la participación en 10.000—, se han marchado este 12 de octubre por el centro de Barcelona para celebrar el Día de la Hispanidad bajo el lema "Hispanidad. Pasado, presente y futuro". La movilización, organizada por la entidad Catalunya Suma por España, ha empezado en Passeig de Gràcia con Provença, y ha acabado en Plaça Catalunya, donde se ha leído un manifiesto en favor de "proteger las democracias" en España, Venezuela, Nicaragua y Cuba porque están siendo "pisadas". Durante la marcha, con representación política de PP, Vox y Ciudadanos, se han sentido proclamas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contra el expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont, o cánticos de "Gibraltar, español". También ha habido delegaciones de los colectivos Societat Civil Catalana y de S'ha Acabat!
Los manifestantes llevaban principalmente banderas españolas, si bien también se han visto catalanas y de numerosos países de América Latina. También se han podido ver pancartas con mensajes políticos y satíricos o unos muñecos de Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, con la nariz larga como Pinocho. Una pancarta pedía la "libertad de elección de lengua" en la escuela, otras increpaban a José Luis Rodríguez Zapatero. Pablo Iglesias o Arnaldo Otegi, las de Vox decían "Orgullo 1492" e, incluso, una mujer ha llevado una agradeciendo al dictador Francisco Franco "cuatro décadas de tranquilidad, seguridad, prosperidad, progreso e ilusión" y la de una chica decía "España cristiana, no musulmana".
En los parlamentos, el presidente de Catalunya Suma, Ángel Escolano, ha acusado al Govern de Salvador Illa de ser una institución "antiespañola" por "no defender la Hispanidad". Escolano ha reclamado una ley que regule los "derechos de los hispanohablantes". El líder de la asociación también ha cargado contra la inmersión lingüística y la obligatoriedad por ley a tener los carteles en espacios públicos en catalán. También ha reclamado que hace falta que al alcalde de Girona, Lluc Salellas (CUP), se le saque "por la oreja" del ayuntamiento para negarse a colgar la bandera de España.
Un miembro de la entidad Unión de la Resistencia en Venezuela, Luis Ortiz, ha subido al escenario para acusar al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero de estar al frente de un "grupo criminal", y ha reclamado el reconocimiento Edmundo González como "presidente legítimo" de su país. La organización ha anunciado una nueva movilización el día 20 de octubre en Madrid para defender "la libertad, la justicia y la democracia".
PP, Vox y Ciutadans, presentes
Presente en la manifestación en Barcelona, el presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, ha celebrado este sábado en declaraciones en la prensa que "no hay nación en el mundo con más contribución a la historia, a la ciencia y a las letras que España". "Somos orgullosamente catalanes, que es la manera más bonita de ser españoles", ha añadido. Después de agradecer la tarea de las entidades cívicas organizadoras de la movilización del 12-O en Barcelona, Fernández ha destacado que "el hecho de compartir una lengua, el español, hablada por 600 millones de personas, es un instrumento de unión entre pueblos". Fernández ha expresado también su "afecto y hermandad hacia el resto de pueblos de Hispanoamérica": "Son nuestros hermanos, no nos olvidamos de ellos, sobre todo los que en Cuba, en Venezuela o en Nicaragua viven bajo el yugo de la dictadura y la opresión," ha añadido. Del PP estaban también el líder al Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, o el diputado Nacho Martín Blanco.
También estaba el secretario general de Vox y líder de la formación ultraderechista en Catalunya, Ignacio Garriga, que preguntado por la asistencia del president Salvador Illa a los actos del 12-O en Madrid, Garriga ha afirmado que el PSC y el mismo Illa son "la mayor estafa política en Catalunya". "Illa se presentó como alternativa al separatismo y está liderando el continuismo", ha denunciado al presidente del grupo de Vox en el Parlament, que ha remarcado que en el Govern hay exaltos cargos de Esquerra Republicana y Junts y que "ningún líder" socialista participa en la manifestación de Barcelona. Garriga ha opinado que en Catalunya "no existe esta normalización institucional y social" que reivindican Illa y Sánchez y, prueba de eso, a su entender, es que la Mesa del Parlament admitió a trámite una propuesta de resolución de Aliança Catalana sobre la declaración unilateral de independencia, y Vox presentará una querella contra "todos los miembros de la Mesa". De Vox había también Joan Garriga, portavoz en el Parlament, o Gonzalo de Oro Pulido, líder en el Ayuntamiento de Barcelona.
Por su parte, el coordinador en Catalunya de la ya prácticamente extinta Ciudadanos (Cs) y exdiputado en el Parlament, Joan García, ha lamentado que a la manifestación no esté "una parte del constitucionalismo". "Falta la presencia del PSC", ha remarcado García, que ha apostado por "dar voz" desde Ciudadanos a estos votantes socialistas que "querrían estar en estas reivindicaciones".
Contramanifestación "antifascista"
Paralelamente, cerca de un centenar de personas han asistido este sábado por la mañana una manifestación "antifascista" en Barcelona en contra del 12-O. "Hispanidad es genocidio, 12-O nada que celebrar", o los habituales "Fuera de fascistas de nuestros barrios" y "El fascismo avanza si no se le combate" han sido algunos de los cánticos de la marcha, que ha salido de la plaza de los Ángeles —donde el MACBA— y ha recorrido el barrio del Raval y el Paral·lel. Cuatro dotaciones de antidisturbios de los Mossos d'Esquadra han seguido de cerca la marcha y han impedido que se acercara en Plaça Catalunya, donde la manifestación unionista, ni a Drassanes, que celebra la primera regatea de la final de la Copa América de vela.
Los manifestantes, vestidos mayoritariamente de negro, han ofrecido un parlamento ante el Centro de Servicios Sociales del Raval y han escrito una pintada en la puerta acusando el equipamiento de "racistas y coloniales". Los manifestantes han afirmado que el Día de la Hispanidad "conmemora más de 500 años de espolio, esclavitud, destrucción del territorio y colonización". "El colonialismo ha sido la herramienta que permitió al capitalismo desarrollarse [...] y que sigue sosteniendo el sistema con el extractivismo y la explotación del sur global", han subrayado.
También han cargado contra las izquierdas "incapaces de mejorar la vida de la clase obrera". "Y que, además, entran a gobiernos que despliegan políticas de extrema derecha, legitimando a partidos racistas y ultraliberales, como por ejemplo Junts o el PSC, y que en muchas ocasiones compran los marcos del fascismo: seguridad, inmigración y ocupación", han afirmado. "El 12-O para nosotros es una jornada de lucha", han concluido los manifestantes, que han finalizado la marcha en los jardines de las Tres Xemeneies, en el Poble Sec.