Isabel Díaz Ayuso salió del discurso oficial de su partido cuando, para sorpresa de todo el mundo, aseguró que las chicas menores de 18 años no necesitan el permiso de sus padres si quieren poner fin a un embarazo no deseado. Así se recoge en la nueva ley del aborto del ministerio de Irene Montero, que elimina el consentimiento de los padres de las menores de 16 y 17 años, que hasta ahora era imprescindible para que las adolescentes pudieran abortar.
Así, Ayuso consideraba que se les tenía que informar, pero defendía la tesis siguiente: "Una vez una mujer tiene claro que no quiere continuar con un embarazo, no puedes obligar a nadie a llevar una vida contraría en la que desea". Esta idea, que le ha comportado el sobrenombre de "abortera," por parte de Vox, choca de lleno con el discurso del PP, que aseguraba que la nueva ley de Igualdad era apología de la muerte. Ahora, ha sido Fejióo quien ha defendido la posición del partido, asegurando que "es un disparate" que las menores puedan abortar sin el consentimiento de los padres, exactamente lo que propone Ayuso, mientras el líder del PP, que asegura que gobernaba a la Xunta con el apoyo del apóstol Santiago, reclama defender la vida de los "no nacidos".
Aborto sin el consentimiento paterno
Este no es el primer choque del partido con Ayuso. La disputa más importante hasta ahora ha sido su rechazo al decreto energético de Pedro Sánchez, que inicialmente Feijóo había reclamado, pero la madrileña se negó de lleno a aplicar. En esta ocasión la Puerta del Sol ganó en Génova y la dirección del partido acabó aplicando el discurso destructivo de Ayuso sobre la política energética, negándose a aprobarlo en el Congreso.
En esta ocasión, el tema es más sensible y las palabras de Ayuso fueron toda una sorpresa para los miembros del partido que se habían mantenido en silencio hasta ahora, cuando Feijóo ha señalado en una entrevista en la cadena Cope que "las chicas de 16 años no pueden conducir ni ir de viaje sin la autorización de sus padres", hecho que demuestra, según el líder de la oposición, que no pueden tomar una decisión tan importante sin el consentimiento de los progenitores: "No es razonable que puedan abortar sin ni siquiera el conocimiento de sus padres ni su autorización. Eso no tiene encaje en nuestra Constitución y desde el punto de vista afectivo y familiar es un disparate", ha hablado.
La solución, un Juzgado de Familia
Según él, la manera correcta de solucionar este conflicto, que se puede dar a muchos hogares cuando una adolescente quiere poner fin a su embarazo y sus padres no la dejan, es que los padres al menos conozcan el hecho y la puedan ayudar a tomar la decisión más correcta". Yendo más allá, ha remarcado que lo que no pueden hacer los padres es "obligar a abortar", ya que el consentimiento que reclama "no es para continuar con el embarazo, sino solamente para abortar". ¿Y ante la posibilidad de que ella quiera y sus padres no le dejen? Feijóo apuesta para que sea un Juzgado de Familia quien escoja por la menor.