Gol (de momento) en el último segundo del partido. Y desgaste palmario de Pedro Sánchez. El Gobierno conseguirá salvar a última hora un impuesto de Sociedades mínimo del 15% para multinacionales y algunas de las medidas incluidas en los dos paquetes fiscales que acordó con Junts y con Sumar. A cambio, se ha comprometido con ERC, Bildu y el BNG a prorrogar un año más el impuesto a las energéticas a través de un real decreto ley que se tendrá que convalidar en el Congreso más adelante: el voto de Junts, contrario a este gravamen, será decisivo y, según auguran fuentes de los juntaires, lo hará descarrilar. Sin embargo, el PSOE gana tiempo. Además, confía en que podrá prorrogar el impuesto en la banca, que se volverá a votar el jueves en el pleno de la cámara baja. Este lunes, tanto ERC como Bildu han impedido que prosperara, pero las dos formaciones se comprometen a apoyarlo el jueves (aunque no está claro cuál será el redactado que se podrá someter a votación). Ahora bien, hay otro actor que entra en juego: Podemos. "Sin garantías que Junts también lo apoyará, es poco más que papel mojado. Podemos solo apoyará esta reforma fiscal si el impuesto realmente se mantiene", ha advertido la líder de los morados, a Ione Belarra, en Twitter. Y sus cuatro votos podrían bloquear la ley en el pleno del próximo jueves.

Recapitulamos. De momento, el texto del Proyecto de ley de un impuesto complementario por garantizar un nivel mínimo global de imposición para los grupos multinacionales que se aprobará en la Comisión de Hacienda (y que queda a merced de la última votación el jueves) incluye, entre otras medidas, beneficios fiscales a PYMES y microempresas, un aumento de dos puntos del IRPF a las rentas del capital a partir de 300.000 euros y una bonificación del 100% de la cuota empresarial para clubs deportivos sin ánimo de lucro. Son tres cuestiones promovidas por Junts y acordadas con el PSOE. Además, del pacto entre el PSOE y Sumar, se ha validado la inclusión del colectivo de los artistas en el cómputo de rentas irregulares para mejorar su tratamiento fiscal. También han salido adelante tres enmiendas del PNV relativas a deducciones en el IRPF para obras de mejora de eficiencia energéticas y para poner fin al fraude de los hidrocarburos. Además, se ha dado luz verde a corregir la reforma del impuesto de sociedades del Ministerio de Hacienda de Cristóbal Montoro. Ahora bien, ha caído, por ejemplo, la subida fiscal al diésel o el régimen fiscal especial de las socimis (sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario).

Todo ha pasado en una nueva tarde agónica en el Congreso de los Diputados. La sesión ha empezado a las cinco de la tarde y se ha alargado pasadas las once de la noche. En el medio, muchas llamadas por parte de todos los actores involucrados, conversaciones a todos los niveles, negociaciones in-extremis y una absoluta incertidumbre que ha sobrevolado todo el rato la Carrera de San Jerónimo. Las enmiendas se han votado una a una durante una hora y media y, cuando todo conducía a la votación final sobre el conjunto de la norma (con los cambios introducidos), el presidente de la comisión, el socialista Alejandro Soler, ha anunciado un remanso. El Gobierno ha movilizado sus efectivos y ha intentado seducir a ERC, Bildu y el BNG, para garantizar los votos necesarios para salvar el texto, aunque había quedado recortado en buena parte de las pretensiones de los socialistas. Una hora después, el presidente ha vuelto para informar a los diputados (y a los periodistas), que la sesión no se reanudaría hasta las once de la noche. Ha llegado después de dos suspensiones de la Comisión de Hacienda. El lunes pasado se aplazó con la voluntad de seguir negociando e intentar encontrar la solución entre las diferentes posiciones, que continuaban enrocadas y enfrentadas. Los socialistas y el resto de partidos volvieron a citarse el jueves, pero tampoco hubo fumata blanca.

El impuesto en la banca, pendiente del pleno

En la Comisión de Hacienda, el impuesto en la banca se ha votado en dos momentos. Primero, en una transaccional acordada por el PSOE, Sumar y Junts que introducía un nuevo tramo del 7% para márgenes de más de 5.000 millones y dirigía toda la recaudación a las comunidades autónomas. Fuentes de los juntaires reconocían a ElNacional.cat que era un gesto para intentar atraer los votos de ERC y Bildu. Ahora bien, los republicanos, los abertzales y el BNG se han abstenido y la propuesta ha sido rechazada por la negativa del PP y Vox. Más tarde, se ha votado la enmienda inicial acordada por el PSOE con Junts: en este caso, el BNG la ha avalado, pero el voto en contra de ERC y Bildu ha hecho que descarrilara. Dos votaciones en las que ERC y Bildu, que reclamaban garantizar también el impuesto a las energéticas, han impedido que el impuesto en la banca saliera adelante.

Matute, Vallugera i Cruset a la Comissió d'Hisenda   Europa Press
Oskar Matute y Pilar Vallugera, con Josep Maria Cruset detrás, en la Comisión de Hacienda / Foto: Europa Press

Junts y ERC, enfrentados durante el debate

Durante el debate, el diputado de Junts Josep Maria Cruset ha reivindicado que los juntaires han negociado con "firmeza y rigor, defendiendo los acuerdos con contundencia". "Si el Gobierno no tiene mayoría, hay que hacer política. Y ha tenido que hacer política. Junts ha negociado, ha llegado a acuerdos y tiene que cumplirlos. ¿Qué hemos propuesto? Eliminar lo que es nocivo para Catalunya: reducir los impuestos y la factura a los ciudadanos y preservar inversiones estratégicas y puestos de trabajo que dependen de ello", ha subrayado. "De aquí ha salido una propuesta muy potente, alejada de cualquier clave partidista, haciéndose en beneficio de Catalunya y de sus ciudadanos", ha concluido.

Por su parte, la diputada de ERC Pilar Vallugera ha reconocido que los republicanos son "conscientes de la aritmética" que hay en el Congreso, pero ha puesto de relieve que ellos "apostaron por un gobierno de izquierdas". "No para que unos cuantos lobbies nos gobernaran", ha añadido. "En esta cámara, hay lobbies que se dedican a defender intereses económicos determinados", ha lamentado. Ha subrayado que ERC está "al servicio de las clases populares y trabajadoras" y ha dejado claro que, para ellos, no se podía eliminar un impuesto, el de las energéticas, que "no les ha hecho ningún daño a escala económica y de competitividad". "Me parece flagrante que digan que cuando suben los impuestos los que estás conseguido beneficios lo reporten a los consumidores y nos quedamos tan tranquilos, es una estafa. Los impuestos es lo que hace que haya sanidad y vivienda pública", ha remachado.