La detención de Carles Puigdemont en el Alguer y su puesta en libertad al día siguiente ha sido un nuevo revés en la persecución del juez instructor Pablo Llarena contra los políticos independentistas exiliados. Pero el patinazo de Llarena en Italia amenaza con resultar todavía más notable. Los también eurodiputados Clara Ponsatí y Toni Comín, igualmente perseguidos por las euroórdenes, tienen intención de acompañar al president el lunes, cuando acuda a la vista programa en el Tribunal de Apelaciones de Sassari.

Esta es la voluntad de los dos eurodiputados independentistas, que como Puigdemont viven exiliados en Bélgica y vieron también cómo el Parlamento Europeo les levantaba la inmunidad a petición del juez Llarena.

Italia no detendrá a los eurodiputados

No obstante, Ponsatí y Comín no se encontrarán en la situación que tuvo que vivir Puigdemont cuando fue detenido por la policía italiana el pasado 24 de septiembre tan pronto como aterrizó en el Alguer procedente de Bruselas.

Después de que la jueza de Sassari decidió dejar en libertad sin medidas cautelares a Puigdemont al cabo de unas horas y lo citaba para una vista este lunes, las autoridades italianas pidieron al Gobierno que pusiera un flag en el resto de euroórdenes que Llarena había emitido contra los eurodiputados de Junts exiliados en Bruselas.

El flag es un mecanismo informático que transforma la euroorden de detención en una simple orden para averiguar el domicilio y paradero de la persona afectada.

Viaje ya previsto

Aunque este cambio de la situación de la euroorden, que han avanzado Vilaweb, comporta que Comín y Ponsatí no serán detenidos en Italia, la decisión de acudir a Sassari es previa a este cambio en su situación. Fuentes de su entorno aseguran que el viaje ya estado previsto desde la semana pasada.

Puigdemont tendrá que comparecer el lunes ante la Corte de Apelación de Sassari para que la jueza decida si la euroorden sigue o no vigente, después de que el TGUE había argumentado, a partir de la información de las autoridades españolas, que había quedado en suspenso mientras el tribunal de Luxemburgo decidía sobre las cuestiones prejudiciales de Llarena ante la negativa de Bélgica a entregar al conseller Lluís Puig.

Los tres eurodiputados catalanes tienen suspendida su inmunidad desde el mes de marzo cuando el Parlamento Europeo aceptó el suplicatorio del Supremo. Aunque en un primer momento el Tribunal General de la UE les devolvió la inmunidad como medida cautelar mientras decidía sobre el recurso que presentaron contra esta decisión, a finales de julio se la volvió a levantar con el argumento que no había riesgo inminente de detención.

Este viernes la defensa de Puigdemont ha pedido al TGUE que les devuelva la inmunidad de manera provisional para evitar la detención.

 

En la imagen principal, Toni Comín, Carles Puigdemont y Clara Ponsatí en el Parlamento Europeo / Efe