El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado este lunes que el plan de desconfinamiento del Gobierno se basará en los límites territoriales de las provincias.
Así, el Ejecutivo español da un paso más en el proceso centralista que está aplicando en España desde el decreto del estado de alarma e ignora completamente a las comunidades autónomas.
Muchos presidentes autonómicos, entre ellos Quim Torra, se han enfrentado en las últimas semanas con el Gobierno por no permitirles decidir sobre el desconfinamiento de su propio territorio y obligarles a regirse por las decisiones de la Moncloa.
Ahora, lejos de escuchar las quejas, Illa anuncia que el plan que presentará mañana el presidente Pedro Sánchez sitúa cada provincia como "la unidad territorial de preferencia" para el proceso de "transición" del desconfinamiento. Esta propuesta ya ha recibido el rechazo del gobierno catalán y de la consellera de Salut, Alba Vergés.
Un modelo de otros tiempos
Las críticas externas por un modelo de gestión más propio de tiempos pasados no han tardado en llegar. La periodista Pilar Rahola ha cargado contra Illa por utilizar una "división territorial surgida en 1833 como modelo de estado centralizado".
Las provincias fueron creadas aquel año, en época de Isabel II, por el secretario de Estado Javier de Burgos con el objetivo de intentar imitar el modelo centralizado francés, que se organiza en departamentos.