Más que el terrorismo o el espionaje, las campañas de desinformación, en especial en el contexto de campañas electorales, son consideradas como el primer riesgo y amenaza a la seguridad nacional en el Estado español, según se recoge en el Informe Anual de Seguridad Nacional de 2023, el cual fue aprobado el pasado martes durante la reunión del Consejo de Seguridad Nacional. Sin embargo, ¿cómo es que la desinformación escala hasta las primeras posiciones con respecto a las amenazas de seguridad? El informe apunta que la desinformación es un vector desestabilizador y con gran potencial, sobre todo con la introducción de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA).
"Hay que destacar la preocupación de la sociedad por las campañas de desinformación y por el uso del ciberespacio para fines irregulares. La capacidad de influencia en la opinión pública convierte las redes sociales en un vehículo idóneo de propagación que puede ser utilizado por determinados agentes estatales para explotar vulnerabilidades, en el marco de una estrategia híbrida. Este aspecto adquiere una relevancia especial, si es posible, a la vista del intenso calendario electoral de 2024", se destaca en el informe.
En el texto se apunta a Rusia, que en anteriores ocasiones ha estado bajo sospecha de promover campañas de desinformación para desestabilizar terceros países. "Ha manipulado el apoyo de España a Ucrania para lanzar campañas de desinformación destinadas a introducir al debate público dudas sobre la pertenencia de España a la OTAN", se denuncia al informe. Desde Rusia no habría en Ucrania, sino que se estaría promoviendo una "imagen distorsionada" de la migración y la situación de Ceuta y Melilla.
Más discurso antiespañol
La informe recopilación que últimamente se ha registrado un aumento del discurso antiespañol: "Particularmente en el contexto de la guerra a Ucrania y del conflicto en la
franja de Gaza, se ha detectado un aumento de las narrativas antioccidentales, antieuropeas y también, a veces, antiespañolas en foros multilaterales, en particular en el seno de Naciones Unidas". En la línea de detectar narrativas antiespañolas, en el texto se destaca especialmente aquellas que se mueven por América Latina.
"En el marco del discurso antiespañol difundido en América Latina, durante el 12 de octubre se utilizaron las redes sociales (principalmente TikTok) para emitir mensajes contrarios a España y su historia. Estos contenidos fueron amplificados mediante el uso de bots, cosa que evidencia una estrategia coordinada a la hora de difundir esta narrativa," se destaca en el informe.
En el documento, se destaca que la preocupación por la desinformación del Estado español es compartida por la Unión Europea y se apuesta para seguir trabajando conjuntamente por un ecosistema informativo transparente.