El president Jordi Pujol y sus hijos, nietos y biznietos han despedido a la matriarca de la familia, Marta Ferrusola, este miércoles en una ceremonia que ha desbordado la capilla del Tanatorio de Sant Gervasi en Barcelona. Ha sido un acto multitudinario, pero al mismo tiempo muy familiar, en el que el president no ha escondido la emoción del momento. "He amado a mi mujer y sé que ella me ha amado mucho y le quiero dar las gracias", ha explicado Jordi Pujol al cerrar un parlamento de diez minutos, que ha asegurado que no se había podido preparar como deseaba, pero que ha puesto de pie a los asistentes en un largo aplauso.
Encabezaba la representación política que ha acudido al funeral el president del Parlament, Josep Rull; el president Artur Mas; el conseller d'Interior, Joan Ignasi Elena; la expresidenta del Parlament Núria de Gispert; consellers de los Governs Pujol como Josep Maria Cullell, Joan Hortalà, Joan Vallvé o Francesc Xavier Marimon; y consellers de Governs posteriores como Quim Forn, Meritxell Borràs; Violant Cervera o Jaume Giró. También estaba el presidente del Barça, Joan Laporta, con los vicepresidentes Elena Fort y Rafa Yuste; el presidente de Foment, Josep Sànchez-Llibre; el presidente del Col·legi de Metges, Jaume Padrós; la Síndic de Greuges, Esther Giménez Salinas; el presidente de Demòcrates, Toni Castellà, el presidente del PDeCAT, David Bonvehí; el economista Xavier Sala Martín; el presidente del Club Nàutic, Luis Conde, o el empresario y escritor David Madí, entre otros.
Pujol, "conmocionado"
La ceremonia la ha cerrado el propio Pujol, que ha asegurado que, aunque muy a menudo ha pensado que pronto le llegaría el momento de rendir cuentas a la familia, a la gente, al país y a todo el mundo, la muerte de su esposa le ha cogido "un poco por sorpresa", por lo cual se ha confesado "conmocionado". Marta Ferrusola murió este lunes en su casa, como consecuencia de una neumonía. Desde 2019 la esposa de Pujol sufría Alzheimer.
El president ha asegurado que su esposa fue una mujer que amó mucho a Catalunya, que fue fiel al país y también muy fiel al cristianismo. En una intervención muy personal, íntima incluso, ha querido expresar "cosas tan sencillas" como que ha amado a su esposa. Ha asegurado que ella era mejor que él y ha insistido en su profundo agradecimiento porque Marta Ferrusola ha hecho que pudiera vivir fiel a sí mismo y le ha ayudado a superar sus imperfecciones y sus infidelidades, porque ella nunca le había fallado, por lo cual se ha mostrado convencido que le continuará ayudando a mantener a sus principios. Las palabras de Pujol han primado el contenido espiritual y la reflexión sobre la manera de vivir la fe hasta el final. "Hemos llegado al final, ella con plenitud. No sé si yo también", ha añadido.
A lo largo del acto han intervenido algunos de los 18 nietos de la familia Pujol-Ferrusola, que han recordado momentos vividos y las celebraciones familiares, pero también la pasión de su abuela por el país y la montaña o "la firmeza y el carisma" que les ha dejado en herencia. El funeral se ha cerrado con el Virolai, tal y como estaba previsto, y Els Segadors, que han interpretado los presentes de manera espontánea sellado con el grito de Visca Catalunya lliure.
Al entrar los asistentes han recibido un recordatorio de Ferrusola escrito en primera persona: "Si fuera el caso, recordadme en lo que he sido. Recordadme como mujer, esposa, madre, abuela, hermana e hija. Como amiga. En mi catalanidad y en mi fe. En mi estima a nuestra tierra y a su gente".