Insultos, subidas de tono, comentarios degradantes que nada tienen a ver con la cuestión discutida... ¿El debate público está en riesgo? Lo que tienen claro varias fundaciones es que la situación no puede seguir así, porque esta degradación provoca una pérdida creciente de la confianza en las instituciones y en las personas que las representan y la gestionan. Ante esta alarma, varias fundaciones progresistas se han unido para reclamar una mejora del debate público como herramienta para fortalecer la calidad de la democracia. El primer paso de este grupo que se ha unido bajo el liderazgo de la Fundación Catalunya Europa, que recupera el legado de la política de Pasqual Maragall, ha sido presentar un manifiesto este miércoles con el título "Mejorar el debate público es fortalecer la calidad de la democracia". Los próximos pasos serán actos y debates para generar un espacio de reflexión que interpele a los representantes institucionales, los dirigentes políticos y los profesionales de la comunicación a hacer suya esta preocupación y favorecer planteamientos y formas de expresión que ayuden a consolidar la calidad de las instituciones democráticas "como instrumento para gestionar los conflictos desde el respeto personal y el análisis de los argumentos de todas las partes, evitando otras formas que las desfiguran, estropean y desacreditan".
En una rueda de prensa en el Colegio de Periodistas se ha presentado el texto de la mano de representantes de las fundaciones firmantes, vinculadas a partidos y movimientos políticos. Así, de la Fundación Rafael Campans (PSC) ha asistido el expresidente de la Generalitat José Montilla; de la Fundación Catalunya-Europa, Josep Maria Vallés; de la Fundación Cipriano García de las Comisiones Obreras, Dolors Llobet; por parte de la Fundación Josep Irla de ERC, Josep Maria Tresserras; de la Fundación Nous Horitzons de ICV, Marc Rius; y finalmente de la Fundación Sentit Comú de los comuns, Tània Corrons. En sus intervenciones han remarcado con preocupación la pérdida de confianza de la ciudadanía hacia las instituciones y han explicado que harán varias charlas temáticas para abordar cuestiones como el tratamiento de la extrema derecha por parte de los medios o sobre el tono en las campañas electorales, a las puertas de la carrera para las elecciones municipales.
"Lo que debilita y pone en crisis un sistema democrático no es solamente el ataque de sus adversarios, sino a menudo el debilitamiento de la adhesión y la defensa de sus partidarios y de sus responsables", recoge el manifiesto, que constata que algunas actuaciones partidistas se concentran a extremar las diferencias en vez de buscar los puntos de acuerdo "que podrían facilitar la resolución de los problemas de interés general": "A menudo se degrada la legítima polémica política con el uso de un lenguaje agresivo en el cual abundan el insulto, la falsedad y la caricaturización de las posiciones del adversario en lugar de la propuesta de lo argumentan favor de las posiciones propias".
En el turno de las intervenciones Josep Maria Vallès ha expresado que este manifiesto y las acciones que llevarán a cabo son abiertas y ha hecho un llamamiento a nuevas entidades que se quieran adherir. El presidente José Montilla ha reivindicado la pedagogía ante la degradación del debate público, mientras que Joan Manuel Tresserras ha explicado que esta iniciativa "modesta" impulsada por fundaciones de partidos quiere influir sobre estos mismos partidos con el fin de conseguir los cambios citados en el debate político. Al mismo tiempo, Marc Rius ha reivindicado el hecho de haberse unido entidades de orígenes diversos para trabajar desde la transversalidad en esta corresponsabilidad compartida para mejorar el debate público; Tània Corrons ha reivindicado que el sentido común pasa por un buen tono en el debate político, y Dolors Llobet ha recordado cómo la pérdida de confianza en las instituciones por esta degradación del debate aleja la ciudadanía de las instituciones, abriendo la puerta a una desmovilización electoral de las fuerzas progresistas.