Ajetreo al CNI por filtraciones de información reservada en los Estados Unidos. Este lunes ha transcendido que un juez de Madrid tiene abierta una investigación sobre dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), por, presuntamente, haber filtrado información reservada en los Estados Unidos de América (EE. UU.), y según informa El País, los dos agentes implicados ya han sido detenidos por la policía española y uno ya habría ingresado en prisión. No ha transcendido cuando se inició la investigación ni cuando se produjeron las detenciones, pero la titular de Defensa, Margarita Robles, ha confirmado este lunes la existencia de esta investigación durante su visita a la base militar Adazi, en Letonia, y ha afirmado que tiene constancia de la apertura de estas pesquisas y del desarrollo del caso. También ha indicado que la denuncia proviene precisamente del centro de inteligencia al cual pertenecen los dos agentes, si bien no han ofrecido más detalles del caso porque se encuentra bajo secreto.
Según informa El Confidencial, las diligencias se instruyen "con la máxima reserva" y, citando fuentes próximas al caso, afirman que esta investigación "ha provocado una crisis con Washington, aunque el Gobierno de Pedro Sánchez ha intentado que no trascienda". Los funcionarios del CNI están siendo investigados por revelación de secretos, aunque los hechos también podrían ser constitutivos de una versión agravada de este delito, como es la traición por espionaje para una potencia extranjera, que puede castigarse con entre 6 y 12 años de prisión. Concretamente, el artículo 584 del Código Penal castiga con penas de seis a doce años de cárcel al “español que, con el propósito de favorecer a una potencia extranjera, asociación u organización internacional, se procure, falsee, inutilice o revele información clasificada como reservada o secreta, susceptible de perjudicar la seguridad nacional o la defensa nacional”.
Este es un caso aislado, puesto que no es frecuente que el CNI denuncie sus agentes por traición, pero no es único. En el año 2007, el CNI denunció el exespía Roberto Flórez, que había trabajado por el centro entre 1997 y 2004, después de que se encontrara en un local y dos apartamentos de Puerto de la Cruz (Tenerife) documentación clasificada. También se le confiscó una carta dirigida a los servicios secretos rusos en la cual se ofrecía para trabajar por ellos a cambio de un primer pago de 200.000 dólares. A pesar de que no se pudo probar que la entrega de documentos secretos se hubiera consumado, fue condenado en 2010 a 12 años de prisión.
Todo y los posibles parecidos entre el caso actual y el de Roberto Flórez, hay una diferencia importante: los dos agentes detenidos este lunes habrían filtrado información en un estado aliado de España. En el caso de Flórez la información se envió a una potencia hostil, pero filtrar información a un aliado de la magnitud de los Estados Unidos no tendría precedentes en la inteligencia española.