El independentismo ha vuelto a responder. A pesar de las dificultades del movimiento para seguir adelante, las calles de Barcelona se han vuelto a llenar masivamente esta Diada para reclamar unidad a los partidos y para mostrar su fuerza a las puertas de la sentencia del juicio. Según cifras de la Guardia Urbana, han participado unas 600.000 personas. Entre los lemas más coreados, se ha podido oír: "unidad", "independencia" o "ni un paso atrás".
A pesar de las dificultades del movimiento para tejer una estrategia conjunta, una buena parte del independentismo ha decidido dejar la desilusión en casa y volver a salir a las calles masivamente. La plaza Espanya, así como la Gran Vía y el resto de calles adyacentes, se han empezado a llenar una hora antes de la convocatoria y han quedado prácticamente desbordados una vez empezada la marcha.
Aunque hace unas semanas las inscripciones a la movilización eran bastante más bajas que en años anteriores y, desde algunos sectores se tiraban los peores augurios, finalmente la tendencia se ha podido revertir y se han acabado inscribiendo unas 450.000 personas. También se han vendido unas 250.000 camisetas y se han fletado unos 1.300 autobuses provenientes de todo el país, según datos de la ANC, que no ha dado cifras del asistencia final, pero que lo ha valorado como "éxito".
ANC y Òmnium piden a los partidos "sentido de Estado"
La de este año, sin embargo, ha sido una movilización diferente de la de los últimos ocho años. No sólo por el hecho de que es la segunda con presos y exiliados, sino también porque la ANC ha querido dar todo el protagonismo a la sociedad civil, eliminando la zona reservada por los partidos y autoridades, y centrando todos los parlamentos en personas de la sociedad civil. Alejando así el protagonismo de los políticos.
Quienes sí que han tenido protagonismo han sido los líderes de la ANC y Òmnium que, en la tanda de los parlamentos, han hecho un llamamiento a los partido a recuperar la unidad y les han pedido "sentido de Estado" delante de la dificultad de los próximos meses con la publicación de la sentencia. En este sentido, la presidenta de la Asamblea, Elisenda Paluzie, ha defendido que "sólo con la unidad acabaremos lo que empezamos" y ha asegurado que está a manos del movimiento "demostrar que la independencia es posible".
Paluzie ha reconocido que esta ha sido la movilización que más les ha costado hacer, por la desmovilización de parte del independentismo, por lo que ha felicitado a todos los asistentes por haber vuelto a salir a la calle. "Lo hemos hecho", ha exclamado, en un discurso en el que también ha estado muy crítica con los partidos, a quién ha acusado de dar pasos atrás y de haber deslegitimado el 1-O y la vía unilateral.
Por su parte, el presidente de Òmnium, Marcel Mauri, también ha querido felicitar el movimiento por haber conseguido hacer una nueva manifestación masiva y ha asegurado que las calles de Barcelona se han llenado de "libertad" y "dignidad". Mauri también ha recordado a los presos políticos y ha cargado contra el Gobierno por no cumplir la resolución de la ONU y liberarlos. "Te quedan dos meses para liberar a los presos, sino que incumplirás la legalidad internacional", ha lanzado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Respecto a la sentencia, ha avisado de que si es condenatoria, volverán a ejercer "todos y cada uno de los derechos a los que nos sean condenados". También han hablado otras personas destacadas de la sociedad civil como la directora de la Academia del Cine Catalán, Isona Passola, la cocinera Ada Parellada, o el cantante Lluís Llach.
Tregua de JxCat y ERC por|para la Diada
La Diada llega a las puertas de la publicación de la sentencia y, aunque quedan escasas semanas para la publicación de la sentencia, que se preve a principios de octubre, el Govern y los partidos que forman parte de él todavía no tienen una estrategia unitaria clara sobre cómo hacer frente. Unas discrepancias que han provocado que últimamente se hayan oído voces discordantes entre los principales líderes independentistas y se haya producido algún choque incluso en el ámbito institucional.
A pesar de eso, el espíritu de la Diada, y la voluntad tanto de JxCat como de ERC de que vuelva a ser un éxito, han dado paso a una tregua. Los dos partidos han intentado dar una imagen de unidad a las puertas de este 11 de septiembre, aunque asistirán por separado a la movilización, también debido a que este año la ANC ha querido dar más peso a los ciudadanos y ha eliminado la llamada fila cero.
Todos los presos y exiliados firmaron el domingo pasado una carta en la que pedían que la manifestación fuera multitudinaria, al igual que también se ha hecho desde el Govern y los partidos, y la ciudadanía, finalmente, ha respondido. A pesar de todos los impedimentos, se ha conseguido volver a hacer una movilización masiva para hacer frente a la represión y reclamar unidad a los partidos para hacer la independencia.