Las calles han tenido un protagonismo central en la Diada Nacional desde la recuperación de la democracia. Especialmente desde 2012, con la aparición de la Assemblea Nacional Catalana como actor de la sociedad civil y el inicio del procés. Desde entonces ha conseguido grandes convocatorias. Y la complicidad de los sucesivos Governs de la Generalitat. Con la excepción del president Artur Mas, que justificaba la institucionalidad del cargo, los siguientes presidents sí que han secundado los llamamientos. Un paradigma que este año se romperá con la ausencia del president Pere Aragonès en un momento de máxima tensión dentro del independentismo. Lo pone de manifiesto la ofensiva total iniciada por ERC contra la ANC que podría diluir la gran manifestación del Once de Septiembre. Incluso ha enviado una carta a su militancia donde, a pesar de llamar a la movilización, acaban cargando contra el planteamiento de la convocatoria.

Todo estalló el viernes pasado, cuando fuentes de Presidència filtraron que el president Pere Aragonès no asistiría a la manifestación de la Diada, a diferencia del año pasado. Entonces estas fuentes ya argumentaban que no sería "coherente" su presencia en el marco de una convocatoria que va contra el mismo Govern, con un manifiesto que denuncia que "los partidos independentistas se han acomodado en las instituciones". En cambio, sí que participará de otros actos que considera más "transversales", como el de Òmnium Cultural. A medida que han pasado los días se han ido conociendo más bajas: no asistirá tampoco ningún conseller de ERC, el principal partido independentista. Y los republicanos todavía no aclaran quien irá. "Dependerá de si la ANC acaba reformulando la convocatoria", señalan desde Calàbria a cuatro días de la Diada.

Lo que la semana pasada era en privado, en off, esta semana ha pasado a ser una ofensiva mediática total, retransmitida en directo. Desde la rueda de prensa este lunes, la portavoz y secretaria general adjunto Marta Vilalta denunciaba que la movilización está planteada para ir "contra independentistas" y "dividirnos". Este martes, en varias entrevistas, Oriol Junqueras criticaba que "la actitud, el manifiesto y el tono de la convocatoria de la movilización de la ANC por la Diada están muy lejos de ser inclusivos". Y ha remachado el clavo este miércoles el president Aragonès en una entrevista en TV3: "No tendría sentido ir a una manifestación en contra del Govern que presido".

 

En los mismos argumentos insisten en el mensaje que han dirigido este mismo miércoles a sus bases. Los republicanos critican que "este año la dirección de la Assemblea Nacional Catalana ha optado por excluir a una parte muy importante del independentismo, dividirlo y hacerlo pequeño". Y continúan: "No podemos compartir un manifiesto de convocatoria dirigido contra los partidos independentistas y contra el trabajo que, con mucho esfuerzo, y a menudo sufriendo represión, prisión y exilio, hacen cada día miles de personas comprometidas con la libertad del país. La manifestación se tendría que hacer a favor de la independencia y no en contra de otros independentistas". Matizan que tendrán representación en ella, pero no concretan cómo. Y piden un "esfuerzo" a la Assemblea para que "replantee" su convocatoria

Un replanteamiento que no se espera por parte de la Assemblea. La entidad civil mantiene el pulso con los republicanos. Su presidenta, Dolors Feliu, insinuaba la semana pasada, ante la ausencia del president Aragonès, que no estaba comprometido con la independencia. Con un tono más rebajado, Feliu negaba este miércoles que la convocatoria fuera "excluyente", sino que tiene el mismo "tono crítico" de otras ediciones pero también "inclusivo" para abrirla a todo el independentismo. Mientras tanto, el otro socio del Govern de la Generalitat, Junts per Catalunya, asistirá en pleno y hace llamamientos abiertos a participar cada día.

La incógnita a día de hoy es qué éxito tendrá la convocatoria en un ambiente de cierta desmovilización a nivel social y de guerra civil a nivel político. De momento, la ANC ha informado este miércoles de que ya ha llenado hasta 150 autocares para venir a la manifestación. Para las cifras definitivas habrá que esperar a domingo.