La crisis del coronavirus es global: Nueva York está cerrado, California también, y el estado de Río de Janeiro, la Lombardía, el Tirol, Baviera... La Unión Europea entiende que debe suspender el pacto de estabilidad y dar barra libre a los estados miembros para inyectar el dinero que quieran en el combate a la pandemia... Las portadas de hoy, sin embargo, vuelven a dejar la sensación de que el gobierno de España aun no ha encontrado una línea general para combatir la propagación del Covid-19. Por lo que se ve en los diarios, no se avista una dirección clara más allá de las notificaciones de casos, de muertes, de la presión altísima sobre el sistema sanitario —y de las críticas al president Torra.

A las cifras, a la situación de los centros... se agarran algunas portadas —El Periódico, Ara, El Punt Avui—, que buscan solidez para sus titulares en la materialidad de las estadísticas y el estrés hospitalario. El incremento de víctimas, el desbordamiento de centros sanitarios, los despidos temporales masivos... no son nada inesperado. Estaban previstos. Pero no hay gran cosa más. Un día y otro, la noticia es que hoy ha empeorado aquello que ayer ya era malo.

Otros diarios que sostienen una guerra subterránea y acusan oblicuamente al ejecutivo español de estar sobrepasado y no saber qué hacer. Dejan flotar reproches e insinuaciones poco disimuladas. El titular principal de El Mundo pone de relieve que el Ministerio de Sanidad es incapaz de suministrar más recursos a los hospitales al borde del bloqueo, mientras que en foto de debajo explica que Galicia ya hace los test necesarios "que el gobierno [español] no puede conseguir". El lector sabrá comparar y sacar las conclusiones deseadas: la coalición socialista-podemita no sabe, el PP sí. Es mezquino, es ruin, pero es el trabajo sucio que ese diario quiere hacer.

La Razón, más infantil —y con una foto magnífica—, anuncia que los hospitales no dan más de sí y, por debajo, remacha con este titulito: "De los 'casos aislados' a superar la barrera de los mil muertos". El efecto es descriptible. ABC da una tregua ensartando versos "contra el virus" en su portada, "medicina emocional para alimentar el alma". Quizá no se toman la crisis muy en serio. Es todo un contraste con La Vanguardia, que advierte a la gente que esto es grave, que tenemos que quedarnos en casa, por lo civil o por lo policial.

La impresión que desprenden estas primeras páginas es que la única autoridad competente todavía no lleva la iniciativa, que va a remolque. Que parar los contagios es cosa de la gente, tuya y mía (¡quédate en casa!), y cuidar a las víctimas es cosa de los médicos y el personal sanitario. Que entre unos y otros no hay nadie más.

LV

EPC

EPA

AHORA

EP

ME

ABC

LR