Vienen curvas. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, empieza a utilizar el instrumental de que dispone para preparar la economía europea para una nueva recesión. Ayer ya utilizó la palanca monetaria en forma de rebaja de tipos de interés y compra de bonos, un modo de dar dinero a los estados sin que se note tanto.
Atención, sin embargo. También ha dicho que el Consejo de Gobierno del BCE es "unánime" en la receta: "ahora es la política fiscal la que debe convertirse en el principal instrumento" para estimular las economías de la eurozona. Traducción: los gobiernos deben recortar gasto público o bien aumentar sus ingresos, cosa que se hace subiendo impuestos. Hablando en plata, el pronóstico para tu bolsillo es de gota fría.
Entretanto, algunos diarios continúan distraídos con la propuesta de Pablo Iglesias de hacer un gobierno en prácticas, si es que no se entretienen con la paranoia de Maduro de inundar de cocaína a Estados Unidos, sufriendo por el uso malévolo de los datos escolares de los niños que usan tabletas y ordenadores en las escuelas o por el supuesto plagio cometido por Pedro Sánchez al escribir su tesis doctoral. Ya son ganas. Salvo El País, La Vanguardia y Ara, el resto de diarios parece que han editado las primeras páginas con los ojos vendados. Poco nos pasa.