Hoy era el día grande de Yolanda Díaz, que finalmente llevaba a votación la reforma laboral. La negociación ha sido muy dura, los apoyos no han llegado hasta el último minuto y la vicepresidenta segunda así lo ha hecho explícito, denunciando que la discusión haya sido en base a "debates superficiales" y que se hayan puesto por delante las "rivalidades políticas". No se ha referido a nadie en concreto, pero se le ha entendido. Ha agradecido a todos y cada uno de los grupos que han dado apoyo, incluyendo Ciudadanos, el PDeCAT y UPN. E incluso al PNV porsu "trabajo serio". Pero ha ignorado a ERC o EH Bildu, socios clave de la legislatura que reclamaban cambios de la nueva normativa laboral.

 

Así ha iniciado el capítulo de agradecimientos desde la tribuna del Congreso: "Quiero agradecer su apoyo a este texto a los representantes parlamentarios del PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, PdeCat, Más País, Compromis, Nueva Canarias, Teruel Existe, Partido Regionalista de Cantabria, Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria". Y ha añadido: "También el PNV, que a pesar de su "no" ha negociado de forma seria". Acto seguido ha pasado a los agentes sociales.

La vicepresidenta y ministra de Trabajo ha lamentado algunos de los calificativos que dice que ha escuchado estos días, como "proyectos personales", "humo" o "maquillaje" de la reforma laboral del PP. "Ocho millones de contratos pasarán a ser establos. Eso son los contenidos que hoy debatimos. Ocho millones de contactos no son humo, señorías, son personas que ahora tendrán un trabajo decente", ha rebatido Díaz.

Yolanda Díaz les ha interpelado directamente: “¿Dirán que no a esto? ¿Quién se siente cómodo, en este plenario, con convenios colectivos afectados a muerte súbita?”, les ha preguntado. Y ha añadido: "Explíquenlo a Cádiz, a los trabajadores de Endesa o a las camareras de piso que, si por ustedes fuera, mañana las personas trabajadoras se levantarían sin ultraactividad".

"Me entristece, se lo confieso, que la norma más importante de la legislatura se sustancie en debates superficiales, que no ayudan a superar el descrédito de la política," ha criticado la líder del espacio de Unidas Podemos en La Moncloa. "Me sabe mal que el debate se sitúe en el campo de las rivalidades partidistas", ha remachado.

Incertidumbre de última hora

El pleno no ha podido empezar con más incertidumbre. Antes de entrar en el hemiciclo, los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro se han desmarcado de la decisión de su partido y han defendido que tendrían que votar en contra. El diputado Carlos García Adanero lo ha llegado a calificar de "grave error" porque Pedro Sánchez es presidente "con los votos de Bildu". Este hecho ha levantado todas las alarmas, pero finalmente han aclarado que acatarán la orden que ha llegado desde Pamplona. No habrá susto.

De esta forma, la diferencia será de tres votos. El decreto de la reforma laboral cuenta con 176 votos a favor, los del PSOE (120), Unidas Podemos (34), Ciudadanos (9), el PDeCAT (4), Más País (2), Unión del Pueblo Navarro (2), Compromís (1), Teruel Existe (1), Coalición Canaria (1), Nueva Canarias (1) y el Partido Regionalista Cántabro (1). En el otro lado de la balanza, hay 173 votos en contra, los del Partido Popular (88), la extrema derecha de Vox (52), ERC (13), el PNV (6), EH Bildu (5), Junts per Catalunya (4), la CUP (2), el BNG (1), Foro Asturias (1) y Pablo Cambronero, diputado escindido de Ciudadanos.