Los socialistas la señalan como la candidata con más papeletas para liderarlos de cara al 39.º congreso del partido, pero ella se mantiene siempre alejada de ofrecer titulares que corroboren sus aspiraciones de dejar Sevilla para ser la siguiente secretaria general del PSOE. Así las cosas, la alerta saltó después de que se hiciera público que la presidenta andaluza, Susana Díaz, visitaría la semana próxima Castilla y León para encontrarse con grupos de militantes. El gesto fue interpretado como el pistoletazo de salida a su gira, aunque Díaz ha negado que eso sea así en la actualidad.
"Iré siempre, siempre que me inviten, es una responsabilidad de todos los compañeros del PSOE. Cuando otros te llaman y te dicen que vayas, que colabores y ayudes, pues lo haces. No hagamos más punta al lápiz", se ha defendido la andaluza, en un descanso del comité federal que el PSOE celebraba este sábado en Ferraz. Preguntada sobre si tenía intención de postularse en algún momento, la lideresa ha repetido unas declaraciones que ya le son habituales: "Estaré allí donde me pongan los militantes y compañeros, pero ahora toca hablar de proyecto", ha concluido.
Según fuentes próximas a Díaz, que Sánchez se presente o no es "irrelevante" para decidir su candidatura
Pero que no esté ya en gira, no quiere decir que esta no vaya a empezar en algún momento, y según fuentes socialistas, se prevé que sea más pronto que tarde. Además, se espera "competición", según personas próximas a la andaluza, y "varios candidatos", entre los que se podría encontrar el ex secretario general Pedro Sánchez o el exlehendakari vasco Patxi López. La desunión podría amenazar de nuevo, y preguntada sobre si se contempla crear una candidatura de consenso, Díaz ha salido del paso con que el PSOE era el partido con "más democracia interna".
Sobre aquello que hagan otros, fuentes del círculo de confianza de la presidenta andaluza afirman que resultará "irrelevante" y no le afectará para su veredicto sobre si postularse como secretaria general. De esa manera, y a la luz de los hechos y las frases inconcretas, todo apunta a que Susana Díaz finalmente dejará de orquestar golpes internos o mover los hilos el partido desde la sombra. Un savoir faire que había ido intensificando en los últimos tiempos, desde que Sánchez le dijo aquella frase que cuentan que tan mal le cayó: "Tú en San Telmo (Sevilla), y yo en la Moncloa".