Sumar cerraba este sábado la primera parte de su asamblea aprobando un documento político que apela a la unidad de las formaciones situadas a la izquierda del PSOE. También Podemos. Casi dos años después de haber impulsado una ofensiva fratricida contra el partido que Pablo Iglesias había 'regalado' a Yolanda Díaz, la guerra ha acabado con las dos formaciones malheridas. Podemos vive coleando y Sumar se desangra demoscópicamente. Ahora, la líder de facto del partido hace marcha atrás y propone hacer las paces. Incluso sugiere que su invento, Sumar, ya no sea un paraguas de la amalgama de partidos de la izquierda española y pase a negociar con todas estas formaciones de igual a igual. "Tenemos que caminar juntos", ha afirmado este domingo en el acto de clausura de esta asamblea.

"La receta es clara", ha defendido la vicepresidenta segunda del Gobierno, y ha hecho referencia a una palabra gallega: "Mistura". "La gente quiere que caminemos juntos como ya lo hicimos en el 23-J", ha aseverado en un discurso en el que sus referencias a Podemos y a la unidad de la izquierda han sido pocas y quirúrgicas. Hasta ahora, en todo este camino, Sumar se ha llevado muchos porrazos. En las elecciones generales del 23-J de 2023, la formación no obtuvo el número de diputados a los que aspiraba; tuvo que conformarse con solo 31 representantes en el Congreso. Ahora son solo 27 porque las cuchilladas a Podemos pasaron factura y los cuatro parlamentarios de Ione Belarra decidieron finalmente independizarse y marcharse al grupo mixto.

Casi un año después, Sumar se llevaba una gran decepción en las elecciones europeas de junio. Yolanda Díaz dimitía de sus responsabilidades en el partido, pero de forma performativa: sigue siendo vicepresidenta segunda del Gobierno, ha sido líder de facto del espacio mientras la formación se autogestionaba con una dirección provisional; y ahora, además, continuará como número tres de la coordinadora general de Sumar. Este domingo, todos los líderes de formaciones políticas internacionales invitadas al acto se dirigían a Yolanda Díaz. No a Lara Hernández, que este sábado fue elegida coordinadora general del partido. No la ha acompañado este domingo ningún ministro de Sumar.

Hernández, que sí que ha sido la encargada de clausurar la asamblea, ha defendido durante su discurso que el espacio "está llamado a repensarse sobre nuevas bases". Tenemos que organizarnos para ser mucho más que un partido; no nos llamamos Movimiento Sumar por casualidad; lo haremos con las otras organizaciones porque se ha acabado el periodo del partido único; es hora de coaliciones; hemos venido a ganar, aprender, escuchar y compartir; con las mismas fuerzas políticas que el 23-J", ha dicho en clara referencia a Podemos.

Errejón, la mayor mancha en el expediente de Sumar

Ambas formaciones tienen también la obligación de limpiar dos manchas de su expediente: denuncias por abusos y agresiones sexuales de exlíderes de los partidos. El más reciente es el de Juan Carlos Monedero. Pero el más comentado ha sido el de Íñigo Errejón, que también fue cofundador de Podemos y cuando dimitió ejercía como portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados. "¿Cuántos depredadores sexuales tienen que salir todavía del armario?" le ha preguntado a gritos este domingo a Yolanda Díaz una espontánea que se había colado en el acto.

La última mala noticia que ha tenido que tragarse Díaz ha sido la dimisión por parte Elizabeth Duval de la dirección de Sumar. Fue un fichaje estrella para las elecciones del 2023, actualmente ejercía como vicesecretaria de Comunicación, formaba parte de la gestora provisional y era una de las favoritas para mantenerse en la nueva coordinadora general. En un comunicado, denunciaba haber chocado con los "límites de la política partidista".