El próximo 19 de junio, Felipe VI cumplirá diez años en el trono español después de la sonada abdicación de su padre, Juan Carlos I. Después de una década ostentando la corona, la mayoría de los ciudadanos del Estado español valoran positiva la actuación del Borbón, con dos grandes excepciones: los catalanes y los jóvenes. Una encuesta elaborada por IMOP para Vanitatis muestra que el 46,4% de los encuestados aprueban el trabajo de Felipe VI. El monarca no llega a seducir ni a la mitad de los ciudadanos y genera mucha indiferencia (32,7). Sin embargo, solo el 20,9% del total rechaza frontalmente la actuación del Borbón en los últimos años. Es la primera vez que supera la nota del 6,5, pero sin llegar al notable.
Cuando se desgranan los datos, se puede observar cómo la aceptación de la tarea del rey es desigual por edad y por territorio. Los ciudadanos que más rechazo demuestran por el trabajo del rey son los catalanes. En Catalunya, la mayoría rechaza el trabajo real, concretamente, el 52,5% de los encuestados. Solo el 18% de los catalanes aprueban el trabajo real y al 29% les genera indiferencia. En el otro lado de la balanza está Andalucía, donde el monarca tiene mayor apoyo: 55,7%. Solo el 9% se muestran contrarios a la tarea del monarca y el 35% se muestran indiferentes. En líneas generales, Felipe Vl consigue una valoración media del 6,6.
Distanciamiento con los jóvenes
En estos diez años, el monarca no ha sabido seducir con su trabajo a los ciudadanos más jóvenes. La encuesta muestra cómo la franja de los 18-24 es la única donde existen más rechazo que aprobación a Felipe VI, concretamente un 30% se muestra en contra, frente al 28,6% que aprueban el trabajo real. Lo que más genera el jefe de Estado español en estas edades es indiferencia, un 41,3%. La alta indiferencia por lo que haga el monarca se repite en la siguiente franja de edad, que incluye de los 25 a los 34 años.
¿Monarquía o república?
Ante esta gran indiferencia se podría pensar que las opciones republicanas son mayoritarias entre los ciudadanos, pero la encuesta apunta lo contrario. Un 38% de los encuestados se decanta por sustituir la monarquía por una república. Por otra parte, el 34,6% prefiere mantener el sistema actual. Entre medio, hay ciudadanos que apuestan por transitar a una república, pero no lo ponen como una prioridad (7,5%) y otros piensan que habría que considerar un cambio de modelo de Estado en función de cómo actúe la monarquía (15,3). En todo caso, se muestra que la opinión está dividía y que ninguna opción supera el 50%.