El responsable de Hacienda de Ciudadanos, Francisco de la Torre, ha comunicado a la dirección del partido que abandona su puesto en el Comité Ejecutivo Nacional de la formación y ha avanzado su intención de dejar el escaño en el Congreso de los Diputados el próximo mes de septiembre.
De la Torre ha confirmado a Efe esta decisión, que dice haber tomado tras ser apremiado por el secretario general del partido, José Manuel Villegas, y ha lamentado que se haya desmantelado el equipo económico con el que empezó a trabajar y que ahora dirigirá Marcos de Quinto.
La renuncia de De la Torre se suma a la otras recientes dimisiones, como la del responsable de Economía Toni Roldán, que dejó sus puestos de responsabilidad por desavenencias con la estrategia política marcada por Albert Rivera, o el eurodiputado Javier Nart, que cesó en la ejecutiva.
Rivera amplió la ejecutiva para reforzar su control del partido, rodeándose de afines, tras las críticas internas que han motivado también la salida del partido de algunos de sus fundadores, como Francesc de Carreras y Xavier Pericay.
De la Torre ha enviado una carta a Albert Rivera en la que explica que dimite por razones "personales, organizativas y políticas". Considera que el área económica de la que formaba parte está "desmantelada" y critica la deriva del partido, el mismo día de la investidura frustrada del candidato socialista Pedro Sánchez, a la que Cs ha votado no.
El diputado reprocha a Rivera que haya decidido quedarse en "uno de los extremos" y entiende que eso es "no hacer política" y que "no es propio de un partido centrista". "Las alternativas que dejas son la repetición electoral o la constitución del gobierno más radical de la historia de España. Estoy seguro de que ninguna de las dos alternativas son las que desean, ni nuestros votantes ni la mayoría de los españoles", afirma.
"No estoy de acuerdo con el tono, las formas, y especialmente la estrategia política adoptada en los últimos meses. Creo firmemente que Ciudadanos debía ser parte de la solución a los problemas de gobernabilidad, a la desmedida influencia de los nacionalistas, así como ejercer una influencia positiva de moderación que pusiera freno al populismo. Tristemente, observo en los últimos meses que somos parte del problema y no parte de la solución", opina en la carta.