El director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri, ha presentado este viernes su dimisión ante el Consejo de Administración de la agencia europea, según una carta de renuncia remitida por el propio Leggeri. La Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, más conocida como Frontex, se ha visto recientemente envuelta en polémicas sobre violaciones de derechos fundamentales con motivo de las devoluciones en caliente en el Mediterráneo, práctica que consiste en expulsar a un inmigrante irregular de un país en el momento que intenta cruzar la frontera, sin que se le aplique ninguna protección ni garantía de la legislación de extranjería. Según el comitè de ONU para la prevención de torturas, atentan contra los derechos humanos. "Devuelvo mi mandato al Consejo de Administración, ya que parece que el mandato de Frontex en el que he sido elegido y renovado en junio de 2019 ha sido silenciosa pero efectivamente modificado", señala Leggeri en esta misiva.
Violaciones de derechos humanos
Leggeri ha comunicado su renuncia al Consejo de Administración durante su reunión de esta mañana, que todavía se está celebrando, y agradeció en la carta "la inestimable experiencia en Frontex" y los "colegas tan dedicados" con los que ha trabajado durante estos años. Además, ha solicitado utilizar los días de vacaciones anuales restantes, un total de 61. En el documento, Leggeri no ha aportado ninguna explicación más sobre el cambio que, a su juicio, ha sufrido el mandato de actuación de Frontex y que he causado su dimisión. Las primeras reacciones han llegado desde la Comisión Europea, donde la portavoz de asuntos de Interior, Anitta Hipper, ha puesto en entredicho la carta de Leggeri en rueda de prensa, ya que cree que el mandato de Frontex "no ha sido revisado" y que este sigue siendo ayudar a los Estados miembros a proteger las fronteras externas comunes de la UE y defender al hacerlo los derechos fundamentales. Ahora, se espera que la oficina europea de lucha contra el fraude (OLAF) publique próximamente el informe final sobre su investigación de denuncias de la presunta implicación de la Frontex en devoluciones ilegales de migrantes en la frontera marítima entre Turquía y Grecia.
En una pregunta parlamentaria remitida en marzo a la Comisión Europea, el diputado de los Verdes Erik Marquardt aseguraba que, en el resumen de ese informe que se había proporcionado a los eurodiputados, la OLAF ha revelado que la cúpula de Frontex estaba al tanto de las violaciones de derechos humanos y "evitó reportarlas de manera deliberada".