Dimiten 6 de los 15 miembros del Secretariat Nacional de la CUP por discrepancias con la estrategia política de la dirección de la formación anticapitalista. Se trata de Ester Rocabayera, Guim Pros, Joel Jové, Omar Diatta, Roger Castellanos y Tomàs Sayes.
Todos ellos son cercanos al sector de Poble Lliure, tal como había avanzado El Nacional. La organización, que forma parte de la candidatura Crida Constituent, siempre ha tenido posicionamientos opuestos a la otra alma de la formación anticapitalista Endavant-OSAN, en cuestiones como por ejemplo la investidura de Artur Mas o los presupuestos.
En una carta muy dura, los firmantes aseguran que quieren un "cambio real del funcionamiento" de la formación, pero, han decidido dimitir antes, y no el lunes en bloque con los otros 9, cuando se pondrían en marcha los tempos de renovación del SN, porque sería una "imagen errónea y cínica de la situación real de la organización".
Actitudes sectarias
Precisamente, su dimisión responde a discrepancias con los posicionamientos de la formación anticapitalista en los últimos meses que, según dicen, "nos alejan de la estrategia independentista que habíamos asumido programáticamente", según recogen en una carta donde explican los motivos de su dimisión:
Las personas que desde hace un año integramos el SN, no hemos sido capaces de revertir la inoperatividad expresada por el SN anterior y, por lo tanto, nos sentimos corresponsables de la situación. No sólo esto, sino que hemos sido testigos del aumento de actitudes sectarias y maquiavélicas que han impregnado, entre otras, dos de los procesos de decisión más relevantes de nuestra historia reciente: la investidura del pasado más de enero y la reciente cuestión de los presupuestos.
Los seis miembros del Secretariat Nacional citan las "actitudes sectarias y maquiavélicas" a la hora de decidir sobre el apoyo a la investidura de Artur Mas después de las elecciones del 27 de septiembre y la reciente enmienda a la totalidad de los presupuestos. De hecho, para todos ellos, las consecuencias de estas decisiones se han traducido en "goteo importante de bajas" de militantes en los últimos tiempos, que señalan, "no nos podemos permitir".
El Nacional ha podido tener acceso a la carta donde los miembros del secretariado explican los motivos de la dimisión. Donde exponen además que ha habido una "batalla" para controlar la organización, hasta el punto de poner en entredicho el modelo asambleario del que siempre se han abanderado los anticapitalistas:
La batalla para obtener el control de la organización ha condicionado la mayoría de los debates, de la selección de liberados y otros cargos de los órganos nacionales como los propios integrantes del grupo parlamentario. Todo ello, generando graves disfunciones democráticas que ponen en cuestión el modelo asambleario y transparente que ha caracterizado la CUP durante años.
Llamamiento a la unidad
A pesar de estas palabras de los seis miembros que han decidido abandonar, en la misiva continúan haciendo un llamamiento a la unidad de la militancia de la CUP alrededor de un proyecto "plenamente democrático" y a emprender "urgentemente un cambio de rumbo" que los permita avanzar de forma decidida en la construcción de la unidad popular en los Países Catalanes y en la consecución de la República Catalana Independiente.
Y en esta lógica se está trabajando. De hecho, el portavoz del Secretariat Nacional de la CUP, Xevi Generó, aseguró el miércoles que ya se está trabajando para renovar los miembros del organismo y que este lunes se abrirá formalmente el proceso para escoger los nuevos miembros.
Ahora mismo se está intentando negociar una única candidatura "de consenso" que obtenga tanto sí como no el apoyo del 65%, como mínimo, de la militancia, que ahora por primera vez podrá votar telemáticamente el Secretariat Nacional. Detrás de esta opción está trabajando el exdiputado de la CUP Quim Arrufat, según ha podido confirmar El Nacional, con la ayuda de un par o tres de personas que conocen bien el territorio, pero de momento no hay ningún nombre concreto sobre la mesa.