La moción, presentada por ERC, ha declarado el delegado del gobierno español en Catalunya, Enric Millo, persona non grata y se ha exigido su dimisión. Entienden que fue uno de los principales responsables de la actuación "violenta y desproporcionada" de los cuerpos policiales españoles durante el referéndum del 1-O. El texto de la moción es similar a la que otros ayuntamientos han debatido y aprobado en los últimos días para condenar la violencia. La moción ha obtenido el apoyo del resto de fuerzas, PDeCAT, CUP, IdS e incluso del PSC. Este último, sin embargo, ha precisado una vez más que lo que defienden es un referéndum "legal y acordado".
Por su parte, la Diputación de Girona también dará apoyo a las decisiones que tome la Generalitat y el Parlament de Catalunya sobre el procés, un compromiso que llega en un día de máxima expectación por la comparecencia esta tarde del president Carles Puigdemont. El responsable del ente, Pere Vila (PDeCAT), ha denunciado también las actitudes fascistas que se han visto a las manifestaciones de Barcelona y València. Lo ha dicho durante el pleno extraordinario que tenía un solo punto a debatir, como es una moción de denuncia por la "brutalidad" de la actuación policial del 1-O.
Por último, el diputado de la CUP, Lluc Salellas, ha leído una carta muy dura dirigida a Enric Millo, de quien ha dicho ser "el político gerundense más criminal de principios de siglo".