No es ningún secreto que Ciudadanos y Vox comparten muchísimas cosas, sobre todo con respecto a las proclamas unionistas y antiindependentistas. Pero a menudo acostumbra a ser negado por los mismos miembros del partido naranja, que no quieren verse demasiado próximos a un partido de extrema derecha con el fin de no quedar mal ante el resto de partidos liberales europeos.

Pero a veces es inevitable tapar esta evidencia de proximidad, como le ha pasado en el pleno de este jueves al diputado Nacho Martín Blanco, que ha acabado reconociendo que prefiere hacerse fotos con el líder de Vox en Catalunya, Ignacio Garriga, o con Ortega Lara que con Arnaldo Otegi. "Es una cosa delirante todo esto", ha respondido bastante acelerado en respuesta a los comuns. La bancada independentista lo ha aplaudido por su sinceridad.

Todo ha empezado porque Martín Blanco estaba acusando a los partidos independentistas, el PSC y los comuns de "practicar un nacionalismo decimonónico" que "odia todo aquello que es español". Estas afirmaciones han provocado que un parlamentario de En Comú Podem gritara que parecía de Vox.

Moción contra la inmersión

En el debate de la moción, que el partido naranja ha impulsado para reprobar contra la inmersión lingüística en el sistema educativo catalán, Martín Blanco ha calificado "surrealista" que políticos de ERC como Gabriel Rufián o Jenn Díaz digan que son castellanohablantes y, en cambio, añadan que su lengua es el catalán.

Para el diputado de Ciudadanos, existe "una espiral del silencio" que hace que la inmersión lingüística, algo que ve como parte de un proyecto de "ingeniería social", sea incuestionable. En este sentido ha acusado a socialistas y comuns de sumarse a los "separatistas" en su "odio" a España. Y ha puesto de ejemplo la polémica vivida ayer con la portavoz de ERC, Marta Vilalta, que aseguró que si el verbo 'enraonar' no existe en castellano "por alguna cosa será".

Esta intervención no ayudará en nada a las aspiraciones de Inés Arrimadas de hacer renacer el partido como una formación centrista y liberal. Y menos después de que Mickael Nogal, diputado del partido de Emmanuel Macron, manifestara su decepción con Ciudadanos por su "ambigüedad" ante los ultras de Vox.

El joven político francés, de origen español, dijo en una entrevista en Europa Press que así como el 2019 su partido, La República en Marcha, y el partido de Albert Rivera eran "primos", ahora tienen claro que la decisión de Inés Arrimadas de "aceptar trabajar con Vox" ha significado atravesar "una línea roja" que los liberales franceses no pueden entender.

 

Imagen principal: el diputado Nacho Martín Blanco / Foto: ACN