Un diputado crítico con el PSC rompe su carné, pero mantiene el escaño en el Parlament. Se trata de Carles Castillo, líder de la corriente crítica Julio del 78 y primer cargo socialista que visitó a un dirigente independentista en la prisión. Tal como ha adelantado la Agencia EFE, ha pedido hoy a la dirección del partido su baja como militante.
Al detalle, Castillo ha enviado esta mañana una carta a la dirección del PSC y a su líder, Miquel Iceta, al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y a la dirección del partido en Tarragona, en que "con mucha tristeza" pide oficialmente su baja como militante al "no poder entender ni compartir" la postura de los socialistas en varias cuestiones.
Alma republicana
En la misiva, expone su desacuerdo con que el PSOE diga que tiene "alma republicana" y sin embargo "dé apoyo" a una monarquía "corrupta", lamenta el la "complejidad" del PSC ante el hecho de que cargos socialistas, como él mismo, visitaran a los políticos independentistas en la prisión; o reprocha las campañas "negativas" contra el alcalde de Tarragonam Pau Ricomà (ERC), para "intentar cambiar dinámicas" que el PSC "no quiso cambiar" mientras gobernó.
Aunque Castillo ha roto definitivamente el carné socialista, su intención será mantener su escaño como diputado no adscrito al Parlamento por Tarragona, aunque prevé dejarlo en próximas semanas. Tampoco renuncia a seguir formando parte del grupo parlamentario del PSC como independiente.
Corriente crítica
Castillo lidera desde hace dos años la corriente Julio del 78, un sector interno del PSC que nació con un perfil "catalanista, federalista y marcadamente de izquierdas" y que desde su inicio se mostró muy crítico con la dirección.
El diputado por Tarragona -que fue cabeza de lista en esta provincia en el 2015 y número dos en el 2017- fue además el primer cargo socialista que visitó uno de los dirigentes independentistas encarcelados, en este caso Oriol Junqueras en el 2018 en la prisión madrileña de Estremera, lo que hizo a título particular y por razones de "humanidad".