Un diputado de Podemos en Murcia se ha encadenado tras ser sancionado un mes sin empleo y sueldo. Concretamente, el pleno de la Asamblea Regional ha aprobado con los votos del PP y Vox la propuesta para suspender a Víctor Egío, que el 26 de junio interrumpió una votación y se negó a abandonar el hemiciclo cuando un diputado de extrema derecha lo atacó por no haber asistido durante un tiempo a la cámara murciana. La cuestión es que el diputado de Podemos había sido padre y ejerció tanto su derecho a la conciliación como al permiso de paternidad.

Al final de su intervención en el pleno (antes de que se votara la propuesta), Egío se ha encadenado las manos como forma de protesta contra la sanción y ha advertido que es el primer diputado expulsado y sancionado en la historia de la Asamblea. "He sido condenado en un juicio sumarísimo por el diputado que me atacó con sus mentiras para disfrutar de un permiso de paternidad y por la presidenta que no me permitió defenderme", ha denunciado, antes sacar las cadenas y pedir un minuto de silencio para "esta Asamblea Regional sometida a despotismo, vulnerada, violada, atropellada y deshonrada una vez más". "Me podrán ligar de pies y manos, pero seguiré hablando mientras no me corten la lengua", ha concluido.

 

La propuesta de sanción ha partido de un dictamen de la Comisión del Estatuto del Diputado y de la Actividad Política, que ha analizado el comportamiento de Egío después de suspenderse un pleno para negarse a abandonar la sala una vez había sido expulsado por la presidenta de la cámara, Visitación Martínez. El diputado de Podemos quería que la presidenta le diera la palabra para aclarar a un diputado de Vox que su ausencia en la Asamblea durante algunas semanas se había debido a su reciente paternidad, pero le negó la palabra porque el reglamento impide interrumpir las votaciones una vez iniciadas.

La sanción ha contado con los votos del PP y Vox, pero con los votos contrarios del PSOE y el grupo mixto. La socialista Carmina Fernández ha recordado que las izquierdas han sido objetos de demasiados insultos y desprecio por parte de las derechas. "Se nos ha llamado de todo, han recurrido al desprecio personal y la burla. No consentiremos ni un desprecio más ni más odio", ha incidido. Asimismo, ha considerado que la sanción "no es necesaria". "Esta es la casa del debate y del diálogo y tenemos que ser un ejemplo. Exigimos que se acabe con los insultos en esta cámara y que el pleno vuelva a ser un ejemplo de parlamentarismo", ha concluido.

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