Mathias Reynard (Suiza, 1987) es un joven diputado del Parlamento suizo por el Partido Socialista. Interesado en el proceso catalán, esta semana ha viajado junto con otros tres diputados a Catalunya para conocerlo de primera mano. En un viaje organizado por el Diplocat y la delegación del Govern catalán en Francia y Suiza, se ha reunido con el presidente Carles Puigdemont, con la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, con el conseller de Exteriores, Raül Romeva, así como otros diputados y miembros de la sociedad civil y empresarial, tanto favorables como contrarios a la independencia. Reynard, además, ya creó el año 2015 un grupo de amistad con Catalunya dentro del Parlamento suizo.
¿Cómo ha ido el viaje a Catalunya? ¿Le ha ayudado a entender mejor el proceso?
Es muy interesante conocer un poco más la situación en Catalunya, y entre Catalunya y España. La mayoría de diputados en Suiza no conocen la situación. Sabemos que hay una proceso de independencia pero nada más. Por eso, es muy interesante ver qué hay una obstrucción y una prohibición para hablar del proceso en el Parlament o para votar y organizar este referéndum. Yo no diré si los catalanes tienen que votar sí o no a la independencia, pero como suizo, que votamos cuatro veces al año sobre todas las cuestiones, es complicado entender que en Catalunya el pueblo no puede votar sobre su destino. No lo podemos entender nosotros.
Este no ha sido su primer contacto con la cuestión catalana. Ya en 2015 creó un grupo de amistad con Catalunya al Parlamento suizo. ¿De dónde sale la propuesta?
Fue idea de dos diputados, un Democratacristiano, y yo, que soy socialista, pero los dos tenemos amigos de Catalunya que viven ahora en Suiza. El grupo no es para la independencia, sino un grupo de amigos para conocer un poco más la situación, pero la mayoría estamos a favor del referéndum y pensamos que votar es normal. Es la mejor solución. Cuándo en Suiza tenemos un problema, hacemos un debate público y votamos. El pueblo es a quien decide. Para nosotros es una solución normal hacerlo así.
Cuándo en Suiza tenemos un problema, hacemos un debate público y votamos. El pueblo es a quien decide
Por lo tanto, ¿como ve la actitud del gobierno español, que no quiere dialogar para permitir un referéndum?
El gobierno español se escuda con el hecho de que no está en la Constitución. Claro que no está a al Constitución. Tampoco en la del Canadá se contempla que el Quebec pueda votar. En Suiza también tenemos un debate, no de independencia, pero sí de una región que habla francés y que está en un departamento de habla alemana, y quiere cambiarse. Claro que no está en la Constitución, pero es una voluntad política. Sin embargo, yo no creo que la independencia sea la única solución. Yo soy federalista, y en suiza tenemos un sistema federalista muy potente. El federalismo también puede ser una solución para Catalunya y España, pero hablar y tener un debate público y votar, creo que es la única solución.
De hecho, la solución federalista es la apuesta de sus compañeros socialistas españoles, pero ellos están en contra del referéndum...
Tengo muchas discusiones con mis compañeros. (Ríe). Soy un socialista claramente de izquierdas, me siento más cerca de Podemos o la CUP. En el socialismo español hay una preferencia por el federalismo, lo puedo entender, eso no es cosa mía, pero votar... En Suiza, cuando perdemos una votación, y al Partido Socialista nos pasa mucho, también es complicado. Si perdemos no estamos contentos, pero es el pueblo quien decide.
¿Cree que España no está siendo democrática no dejando votar a los catalanes?
Creo que España es democrática, hay elecciones... Pero en este caso actúa a la fuerza, negando hablar, prohibiendo la votación. A ojos de Suiza, es complicado de entender.
¡El proceso contra Forcadell es una locura! En Suiza es imposible que se ataque a una diputada escogida por el pueblo
Además, se ha judicializado el proceso...
¡El proceso penal contra la presidenta del Parlamento (Carme Forcadell) es una locura, para nosotros es una auténtica locura! En Suiza es imposible que se ataque a una diputada escogida por el pueblo. ¡Es una locura!
¿Cómo vería que se acabara haciendo un referéndum unilateral?
El escenario ideal, evidentemente, es un referéndum acordado. Pero si no hay otra solución, yo entiendo el Govern catalán. Se han hecho unas elecciones, donde ha habido una mayoría de Junts pel Sí y la CUP por la independencia. Además, hay una gran mayoría a favor del referéndum. Los ciudadanos votan por estos partidos, por lo tanto, considero normal continuar el proceso. Lo entiendo.
¿Por lo tanto, entendería que el gobierno catalán hiciera un referéndum unilateral?
No es la solución óptima, pero si no hay otra manera... ¿qué se puede hacer? ¿Esperar? ¡No!
Si no hay ninguna otra manera, adelante con el referéndum unilateral
¿A través del grupo de amistad del Parlament, tienen pensado hacer alguna cosa para presionar España para que acepte el referéndum?
Con el grupo no queremos influir en un tema de España. Lo qué si que haremos, y ya hemos hecho, es preguntar al Gobierno suizo si pueden ayudar en el proceso o en la mediación entre los dos gobiernos. De momento, el parlamento suizo piensa que puede ayudar pero si se hace tanto en Catalunya como en España. Si no hay voluntad por las dos partes, creen que no pueden hacer nada.
¿Hay miedo a que si lo hicieran se rompiera la relación con España?
Claro. Las relaciones entre Suiza y España son muy buenas. Suiza es neutra. No nos posicionaremos nunca por el 'sí' o por el 'no', pero sí que podemos ayudar en el proceso con la experiencia suiza en las votaciones populares, o podemos hacer una mediación. Estamos abiertos, tiene que haber voluntad por las dos partes.