El diputado de Vox, Gabriel Le Senne, ha sido elegido como presidente del Parlament balear, gracias a los 34 votos a favor de PP, Vox y s'Unió, por mayoría absoluta en la primera votación. Le Senne es el candidato que han propuesto tanto el PP como Vox, después del preacuerdo al que habían llegado este lunes en el marco de las negociaciones entre las dos formaciones para facilitar la investidura como jefe de gobierno autonómico de la líder popular, Marta Prohens. La elección del presidente de la Cámara autonómica ha sido el primer punto de la sesión constitutiva del Parlamento de la undécima legislatura.
El candidato a la presidencia de la cámara, abogado y economista, accede al escaño después de la renuncia este lunes del número 1 de la lista de Vox por Mallorca en las elecciones del 28 de mayo, Jorge Campos, que concurrirá a las elecciones en el Congreso.
Acuerdo entre PP y Vox
El PP y Vox llegaron a un acuerdo este lunes por la noche para la constitución de la mesa del Parlament balear. Así pues, el partido de Santiago Abascal designa el presidente de la cámara, mientras que los populares tendrán la vicepresidencia y una secretaría. Los dos partidos allanaron de este modo el camino para la investidura como presidenta autonómica de Marga Prohens, que necesita como mínimo la abstención de Vox. Ambas formaciones firmaron un preacuerdo programático para "cambiar las políticas de las dos últimas legislaturas" y dotar las Baleares de "un gobierno estable".
Defensa de la educación en castellano
Algunos de los puntos esenciales del preacuerdo entre PP y Vox son acabar con las políticas y normativas "que promueven el enfrentamiento y la división, o que ataquen la unidad de la nación" y con "la imposición lingüística" del catalán. En cuanto al ámbito de la educación, Vox reclamaba que se garantizara el derecho a estudiar en castellano en cualquier etapa, pero se está pactando porque la elección se asegure solo en los primeros años de la enseñanza. También abogan por una escuela "libre de adoctrinamiento ideológico".
Otro punto del documento firmado por los portavoces parlamentarios de los dos partidos, Idoia Ribas (Vox) y Sebastià Sagreras (PP), alude al fomento de la actividad empresarial, con especial atención al turismo. Otra de las materias en las cuales coinciden es en la mejora de los servicios sociales y en apoyo a las familias "en toda la acción de gobierno", mejorar la sanidad y proteger las mujeres de las agresiones, especialmente en el ámbito de la "violencia intrafamiliar". Otro de los puntos pactados es la aplicación de una auditoría "para identificar y llevar ante los tribunales" a los implicados en los casos de explotación sexual de menores tuteladas. El último de los cinco apartados acordados por PP y Vox de cara a las políticas del próximo gobierno se refiere específicamente a combatir las "mafias de la inmigración".