El director de Catalunya Ràdio, Saül Gordillo, procesado por desobediencia por la emisión de anuncios del 1-O, ha alegado que dos directivos de la CCMA le tendieron una "trampa" y lo sometieron a una "insoportable presión" para que asumiera una responsabilidad sobre publicidad que no tenía.
Así lo sostiene el abogado de Gordillo, Carles Monguilod, en un escrito, al que ha tenido acceso Efe, en lo que pide a la titular del juzgado de instrucción número 13 de Barcelona que revoque su procesamiento en la causa sobre el 1-O y decrete su sobreseimiento.
Como ya hizo al periodista ante la jueza en su declaración como imputado, el escrito sostiene que Gordillo, como director de la emisora pública, tiene competencia en los contenidos informativos, pero no en la emisión de publicidad.
Ante la emisión de los anuncios sobre el referéndum en TV3 y en Catalunya Ràdio durante los días previos al 1-O, la jueza ha procesado por desobediencia a la vicepresidenta de la CCMA, Núria Llorach, el director de TV3, Vicent Sanchis, Saül Gordillo y el director comercial y de marketing de la CCMA, Martí Patxot.
Una presión "insoportable"
Antes de que los cuatro comparezcan el próximo 10 de mayo ante la jueza para notificarles su procesamiento, el abogado de Gordillo sostiene que a Llorach y Patxot lo presionaron "de forma injustificada y hasta cierto punto indecente" e "insoportable" con correos cruzados para que diera su visto bueno a la emisión de los anuncios del 1-O, aunque era "innecesario", ya que no tenía competencias al respecto.
Según el escrito del abogado Carles Monguilod, tanto Llorach como Patxot intentaron "insistentemente" con sus correos "involucrar" Gordillo en aquello que intuían que "podría constituir al fin la comisión de un delito de desobediencia", ya que lo urgían en qué aprobara la emisión de los anuncios del referéndum en la emisora.
La defensa del director de Catalunya Radio argumenta que Llorach y Patxot tejieron un "plan premeditado" para "ampliar o expandir" las posibles responsabilidades penales involucrando a otras personas en su estrategia de "socialización del daño" si sus acciones llegaban al juzgado.
Por este motivo, el escrito disuade las "maniobras" de Llorach y lamenta que Patxot aportara a la jueza diversos de los correos electrónicos que intercambiaron, obviando "maliciosamente" y de manera "premeditadamente tendenciosa" los que dejaban clara la inocencia de Gordillo
Además de aportar a la jueza la serie completa de los correos electrónicos que cruzaron a quince días del 1-O, la defensa también remite los mensajes de Whatsapp que de forma paralela Gordillo mantuvo con su abogado, para constatar que lo estaban presionando y que no se quería involucrar en la decisión sobre la emisión de los anuncios porque no entraba en su ámbito de competencia.
En uno de los correos, del 16 de septiembre del 2017, Llorach recordaba a Gordillo, ante su negativa a aceptar que tuviera competencias sobre la emisión de los anuncios, que tenía que asumir sus "responsabilidades", como ya habían hecho Sanchis, Patxot y ella. "Tú y tu conciencia sabréis, pero recuerda que entraste a la dirección de CatRàdio avalado por tu compromiso y la confianza en que determinada gente depositó en ti", indicaba Llorach.
Gordillo cede
Finalmente, después de recibir varios mensajes de Patxot i Llorach conminándolo a dar su visto bueno a la emisión del anuncio, el 17 de septiembre Gordillo respondió: "Para desbloquear la situación. No tengo objeción dentro de mis competencias. Adelante".
El escrito de defensa resalta que la propia Llorach entregó a la Guardia Civil un organigrama de la CCMA en que ella figura en la cúspide y que por debajo se encuentran siete directores, en el mismo nivel con un ámbito competencial estanco, entre ellos Patxot, al frente del área comercial y de marketing y Gordillo, como director de Catalunya Radio y los Medios Digitales.
Críticas a Gordillo
Los diputados de JuntsxCat Pep Riera i Francesc de Carreras han criticado la actitud del director de Catalunya Ràdio, y han visto en ella una voluntad de culpar a compañeros de viaje sacandose las culpas de encima.