Jorge Dezcallar, quien fue el primer director civil del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) bajo los gobiernos de José María Aznar, se ha mostrado absolutamente contrario a la constitución de un gobierno entre PSOE y Unidas Podemos con un respaldo de ERC, al considerar que éste sería “frágil y sometido a un perpetuo chantaje”.
En el artículo ‘No a cualquier precio’ publicado en El Confidencial, Dezcallar empieza asegurando que ERC “es un partido independentista que tiene la suerte de ser español y no alemán” puesto que, según sostiene, “en Alemania se prohíben los partidos que tienen idearios contrarios a la Constitución”.
En todo caso, Dezcallar recuerda que ERC ha secundado recientemente una resolución en el Parlament que “en nombre de la libertad de expresión pide la autodeterminación y la reprobación de la monarquía”, algo que según el exjefe del espionaje español “no tiene ninguna trascendencia práctica salvo la de molestar al prójimo”.
Además, considera que en el caso de ERC, “no se pueden pedir peras al olmo” y que además, el partido republicano “no puede aparecer ante sus votantes como un 'botifler' (traidor), que es lo que a la primera cesión le llamarán sus 'amigos' de Junts per Catalunya o de la CUP”.
Por todo ello, Dezcallar defiende la tesis que “lo que puede acabar saliendo de un pacto entre PSOE y Unidas Podemos con el respaldo de ERC y otros varios partidos menores es un Gobierno que será frágil y sometido a un perpetuo chantaje, porque le pedirán un precio cada vez mayor por cada medida que quiera aprobar y que requiera su respaldo” y tira de una cita de Churchill a Chamberlain tras el pacto de Múnich con Hitler: "Se te ofreció poder elegir entre la deshonra y la guerra y elegiste la deshonra, y también tendrás la guerra" para asegurar que “en algún momento hay que trazar una raya roja en el suelo, y hay que procurar que no sea demasiado tarde”.
“Yo, como todos, quiero un Gobierno estable para España, que lo necesita y mucho -prosigue Dezcallar-, pero no lo quiero a cualquier precio, y creo que somos muchos los que pensamos así”. Por ello, el exjefe de los espías señala que “hay otras alternativas” y que “el solo hecho de que ERC lo perciba así moderará sus exigencias”.