La directora interina de la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC), Maite Masià, se ha desmarcado hoy de su predecesor, Daniel de Alfonso, aunque no ha evitado que la oposición le haya pedido que dimita por su falta de independencia, ya que militaba en CDC hasta que ingresó en este organismo.

Masià, que como directora adjunta de Antifrau asumió el pasado 30 de junio la dirección interina después de la destitución de De Alfonso, ha comparecido hoy en el Parlament, donde ha reconocido a los diputados que antes de llegar a la OAC, en octubre de 2009, se dio de baja como militante de Convergència Democràtica (CDC).

Connivencia de los directores con De Alfonso

La directora interina ha justificado que en tan sólo quince días en el cargo haya destituido a la jefa de gabinete, porque no reconoció su autoridad una vez asumido el cargo, y a los tres directores del organismo, de las direcciones de Investigación, Análisis y Prevención, porque se le dispararon "las alarmas" cuando comprobó que tenían una relación de "connivencia muy elevada e incondicional" con De Alfonso.

Masià ha anunciado que no se plantea nombrar a los sustitutos de estos cuatro cargos destituidos, ya que considera que tendrá que ser el nuevo director quien lo haga, por lo que ha apremiado al Parlament a designar el nuevo responsable de Antifrau.

En la comparecencia, los grupos de la oposición han acorralado a Masià, le han recriminado la "purga" que está aplicando en su etapa como interina y, a excepción de Junts pel Sí, todos han cuestionado su independencia, hasta el punto que C's, PSC y PP han advertido que no reúne el perfil idóneo para el cargo mientras que CSQP y la CUP incluso han pedido su dimisión inmediata.