David Trueba y Jordi Ferrerons han dirigido la serie La Sagrada Familia, sobre la figura y el entorno de Jordi Pujol, el expresidente de Catalunya que en el 2014 confesó, por sorpresa de todo un país, que tenía una fortuna no declarada en Andorra. La serie, de cuatro episodios de una hora y producida por HBO, que se estrena este jueves 24 de noviembre en la plataforma, cuenta con los testimonios de algunas de las figuras más relevantes de la causa y el entorno del expresidente Pujol, como Felipe González, Jose María Aznar, uno de sus siete hijos, Josep Pujol Ferrusola, el que fue su mano derecha en la sombra, Lluis Prenafeta, o los fiscales José María Mena y Carlos Villarejo.
"A Pujol se lo ha acusado de muchas cosas y siempre ha salido airoso, la confesión llega cuando ya está retirado, por eso para muchos les resulta más traumático, se preguntan por qué lo hace, a quién quería proteger o si fue un error, y eso es una cosa que sigue en el aire", llama en una entrevista en EFE el escritor y cineasta madrileño David Trueba, codirector de la serie. Esta nueva exploración de la causa que rodea a la familia Pujol se enfrenta a diferentes líneas dentro de la misma historia, como por ejemplo la relación entre el procés y la investigación judicial sobre el caso Pujol. "Para mucha gente representaba un ideal de sociedad y se sintieron dolidos y defraudados (con la confesión) aunque después también se ha visto que fue perseguido para perjudicar el procés", dice Trueba. "También hay gente que se ha construido el relato de Pujol como santo y sagrado, y señalan que es su entorno el que deja mucho a desear, cada uno se hace su composición, pero quizás la conclusión es que la admiración ciega no es necesaria, puede ser valorativa y tener en cuenta que todas las personas cometen errores".
"Pujol identificó Catalunya con él mismo"
Jordi Ferrerons, productor y codirector, añade que en el caso de Pujol las esferas personal y familiar se confunden totalmente. "Identificó Catalunya con él mismo y la gestión de Catalunya pasó a ser un asunto de familia, era tal la implicación que no sabes donde acaba una cosa y empieza la otra". El periodista catalán subraya que aunque Pujol ha sido un referente, el antipujolismo también ha existido "de toda la vida" y que en esta dinámica polarizada los matices se perdieron, hasta que la confesión del 2014 empezó a plantear dudas sobre quien era realmente el exlíder de CiU.
De todos los testimonios recaudados, Trueba señala que el más delicado fue el de Josep Pujol Ferrusola, que considera clave para entender cómo se ha vivido desde dentro de todo este proceso de auge y caída del clan. "La vida de un político, y de uno como este, que es un pura sangre, es muy condicionante por los que están alrededor, la gente habla de la política con una especie de distancia higiénica, pero no hay que olvidar que los que se dedican sufren una enorme presión", apunta. "Tendemos a enjuiciar a los políticos desde una crítica oportunista, ellos hacen el trabajo sucio y nosotros nos lavamos las manos, pero los que están en la valla de Melilla clavando porrazos lo hacen en tu nombre y los que están en el parlamento insultándose lo hacen para seducirte a ti", finaliza Ferrerons.
El juicio del caso Pujol
Sobre el juicio al clan Pujol Ferrusola, Ferrerons recuerda que hay mucha incertidumbre. Marta Ferrussola fue excluida de la causa en mayo del 2021 por la demencia que sufre y el estado de salud de Jordi Pujol, con 92 años, es delicado después del ictus que sufrió el septiembre pasado. "El sumario es muy complicado", advierte, "hay muchos factores que contaminan el proceso, quizás no tendrá una conclusión como la que nos gustaría, será 'Pujol, caso abierto'".