Un hombre de Barcelona, Rubén J.M., ha denunciado hoy haber sufrido discriminación lingüística en el Centro de Atención Primaria (CAP) Drassanes de Barcelona. Rubén iba esta mañana al CAP a buscar una documentación para su chica italiana y ya en la primera planta le respondían en castellano mientras que él hablaba en catalán.
Allí lo han enviado al tercer piso, donde ha empezado a hablar en catalán con una enfermera y, consciente de que el centro no le podía facilitar esta información sin una autorización de su pareja, ha decidido preguntar a la profesional si, al menos, podía hablarle en catalán.
En este momento, siempre según las declaraciones de Rubén a El Nacional, la enfermera se ha levantado y le ha dicho otra vez en castellano: "Ahora sí, fuera de la consulta", mientras que dirigiéndose a una compañera suya le decía: "Hasta que no se vaya este chico de la consulta, no trabajo".
Enfadado, Rubén ha vuelto al piso de abajo que, en catalán –esta vez sí–, le han justificado la actitud de la enfermera con que "esta persona tiene la obligación de entenderlo, pero no de hablarle en catalán", alegando que el lenguaje técnico que utilizan puede ser complicado traducirlo al catalán.
El hecho es que esta profesional de la salud sólo se dirigía a Rubén para decirle que no podía darle los resultados de su pareja, una frase que tiene pocas palabras técnicas, aunque El Nacional no lo ha podido confirmar porque el CAP Drassanes ha denegado hacer declaraciones sobre esta cuestión.
Ha sido entonces cuando -después de llenar la hoja de reclamaciones del CAP- el hombre ha decidido ir a denunciar el caso a Plataforma per la Llengua, donde enviarán la queja a la Oficina de No Discriminación Lingüística y donde lo han emplazado a ir a encontrarse con el Síndic de Greuges y con el Departament de Salut.
Sin vulneración de derechos
El Aera de Atención a la Ciudadanía del Instituto Catalán de la Salud (ICS) ha negado a este medio que en esta situación haya habido una vulneración de los derechos lingüísticos que, según las primeras informaciones recogidas, considera que la enfermera "respondió con profesionalidad a la petición realizada por el usuario".
Mientras tanto, Plataforma per la Llengua defiende que "los ciudadanos no deberían verse en la situación de tener que pedir que se les atienda en catalán porque la ley ya prevé que es la lengua de las administraciones públicas catalanas y que el personal debe tener un nivel de conocimiento adecuado y suficiente de las dos lenguas oficiales ".
No obstante, el ICS estudiará tanto los escritos de queja de Rubén, como las alegaciones presentadas por la profesional afectada.