Una exposición sobre la Guerra Civil a León, enmarcada dentro de los actos para celebrar el día de la Hispanidad, ha provocado mucho revuelo por la visión del conflicto que se ofrece. Por ejemplo, según el contenido de la muestra, los "sublevats" de la guerra civil no fueron los militares protagonistas del golpe de estado de 1936, que acabaría precipitando la guerra, sino los guerrilleros antifranquistas, "los del monte", que huyeron de la represión y luchaban contra el régimen de la dictadura. ¿Quién estaba a cargo de esta exposición? La Guardia Civil, y ya la ha visitado incluso el ministro Fernando Grande-Marlaska, según informa eldiario.es.
¿Quiénes eran los sublevados?
Tal como recoge este diario, en la exposición llamada "La Guardia Civil en el servicio de la ciudadanía" explica diferentes momentos de la historia de los, entre los cuales el fenómeno de los "maquis" durante el Franquismo. En este panel, a la policía los describe como una amenaza que no se eliminará hasta 1942, y que para conseguirlo se crearon las "contrapartidas", formadas por guardias civiles que se hacían pasar por guerrilleros e iban vestidos como ellos, moviéndose por las mismas zonas que los auténticos miembros de la resistencia antifranquista. Así, su objetivo era sacar información de los movimientos de la milicia republicana y probar rechazo a los auténticos guerrilleros entre los habitantes de los pueblos por los que estos se organizaban y que les dieron apoyo y refugio cuando acabó la Guerra y Francisco Franco llegó al poder. A estos maquis, los guerrilleros antifranquistas, les definen como "sublevados", un término que normalmente se utiliza para hablar de los organizadores del golpe de Estado del 36.
No es el único caso en que esta exposición da una visión poco habitual y distorsionada de la Guerra Civil. Por ejemplo, en el apartado dedicado a la guerra, en ningún caso se hace referencia al golpe de estado contra el gobierno de la II república, y se utilizan los términos "levantamiento" y "sublevación", sin incorporar tampoco el término militar, como sol ser usual, aparte de una gran cantidad de errores e imprecisiones. Probablemente, el más grave de todo lo que se expone en la muestra es el hecho de que la Guardia Civil quiera destacar que la "veteranía, disciplina y abnegación de su cuerpo", se convirtieron en un "factor decisivo para el triunfo o el fracaso de la sublevación del 18 de julio de 1936". El cuerpo también dedica un espacio de la exposición al general Mola, considerado el director del golpe de Estado del 36, y recogen sus palabras: "Se tendrá que tener en cuenta que la acción tiene que ser extremadamente violenta para reducir tan pronto como sea posible al enemigo, que es fuerte y bien organizado. Evidentemente, después serán encarcelados todos los directivos de los partidos políticos, sociedades o sindicatos no afectos al movimiento".
Ley de memoria democrática
Esta exposición y su distorsionada visión de la Guerra Civil llega con la entrada en vigor de la nueva ley de memoria democrática. A partir de esta, se tendrá que exhumar el cuerpo de Primo de Rivera del Valle de los Caídos y de Quipo de Llano de la Basílica de la Esperanza de Sevilla, donde todavía continúan enterrados. De momento, la familia de Primo de Rivera ha avanzado que harán ellos mismos la exhumación antes de que lo obligue la ley, mientras que la del militar todavía no se han pronunciado.