El líder de Vox, Santiago Abascal, anunció formalmente este jueves la salida de su formación de los gobiernos autonómicos que comparte con el PP. El estropicio afecta a los ejecutivos de Extremadura, Murcia, Castilla y León, País Valencià y Aragón, donde el PP aspira ahora a gobernar en solitario. Abascal, sin embargo, anunció que su formación también retira el apoyo parlamentario a los populares en estos puntos y en las Balears. El País recuerda, en medio de este divorcio, que los de Vox ya han explicado que renuncian a sus cuatro vicepresidentes y añade que el presidente del País Valencià, Carlos Mazón, se ha anticipado a las dimisiones y ya ha destituido a los altos cargos de Vox. La pregunta es ¿qué pasará con los chiquillos? Una parte ya la sabemos, porque una vez Abascal comunicó su decisión, el PP ya dijo que gobernaría en solitario, pero nos olvidemos de una parte de los chiquillos, los municipios. "El partido ultra no aclara el futuro de los pactos en más de un centenar de territorios", apunta el citado diario. Habrá que esperar y, si bien es fácil imaginar que también se marcharán de los gobiernos municipales, no olvidemos la frase que los políticos han pronunciado miles de veces para justificar infinitos pactos y decisiones controvertidas: "La política municipal es diferente".
"Abascal impone a Vox dejar los gobiernos para hacer agitación", titula El Mundo, que asegura que "esgrime la inmigración para sacar el partido de la política institucional". Pero si seguimos leyendo la letra pequeña, veremos que el diario ha podido saber que el PP ha ofrecido quedarse a los cargos de Vox que no estén de acuerdo con la ruptura. El rotativo se pregunta si realmente la inmigración es el motivo del divorcio y parece que muchos altos cargos de Vox se preguntan lo mismo. "En privado, varios dirigentes regionales de la formación de Santiago Abascal han hecho saber a sus superiores jerárquicos su voluntad de continuar en los gobiernos autonómicos. Muchos con frustración, porque saben que no podrán seguir, por lealtad a las siglas, pero otros han abierto la puerta a su continuidad. Sobre todo los de perfil más técnico y los de segundo nivel. Aunque el PP cree que también podría retener a algún consejero", ya veremos.
La Razón habla de "modelo Le Pen" para definir el modus operandi de Abascal. El diario subraya que la agresividad de Abascal hacia Feijóo viene de lejos y "solo confirma la mala relación que ha existido siempre entre los dos. También les pesa la presión de los resultados electorales, y que Vox se ha mirado el ejemplo de Marine Le Pen en Francia y puede tener la tentación de creer que tiene que salir del terreno autonómico, donde realmente le da igual lo que pase, para jugar el partido solo en clave nacional y a medio plazo". El PP ha anunciado que Alberto Núñez Feijóo valorará este viernes la decisión de Vox. Ahora bien, fuentes de la dirección estatal del PP han explicado que no tienen intención de convocar elecciones anticipadas en ninguna de estas autonomías donde se quedan en solitario. El objetivo de los populares es seguir gobernando estos territorios contando con el apoyo externo de Vox.
¿De dónde viene la polémica? El miércoles por la noche, el PP se avino a acoger en sus territorios parte del cupo de cerca de 400 menores inmigrantes no acompañados que se encuentran en las Islas Canarias y que forman parte de un grupo de 6.000 menores que han llegado en los últimos meses por mar. Santiago Abascal había advertido que daría por rotos los ejecutivos que comparten PP y Vox en caso de que los populares aceptaran el reparto, pero la dirección de Génova impuso el voto afirmativo a la distribución apelando a la "solidaridad" de las comunidades autónomas con Canarias, también gobernada por el PP y Coalición Canaria.