El coche ya estaba destrozado antes de que Jordi Sànchez y Jordi Cuixart se subieran a él para disolver la concentración a la Conselleria de Economia. Eso es lo que se desprende del documental de Mediapro, que se pudo visualizar ayer en el cine Aribau de Barcelona y que se emitirá este jueves a las 22 horas en TV3.
Las imágenes son claras. Los Jordis solo se subieron a los vehículos cuando ya se habían subido medios de comunicación para conseguir la mejor foto o el mejor vídeo de la reivindicación y, además, lo hicieron con el objetivo de pedir a los millares de manifestantes que se marcharan a casa y así permitir que los agentes de la Guardia Civil y la secretaria judicial que registraban la sede pudieran salir sin problemas.
Al acabar el documental, la sala se inundó de aplausos y de gritos de "libertad a presos políticos" y las mujeres de los Jordis, acompañadas del presidente del Parlament, Roger Torrent, y del expresident de la Generalitat Artur Mas, se fundieron en un fuerte abrazo.
De hecho, la mujer de Sànchez, Susanna Barreda, quiso poner de relieve en una entrevista en el No ho sé de RAC1 que "el documental es demoledor" porque "rompe todo el relato montado desde el estado", ya que "se ve como a aquel coche, desde primera hora, los periodistas, políticos, va subiendo a él todo el mundo. Ellos también. Han tomado esta imagen porque es la imagen que ellos tienen de violencia. Una imagen con la que tienen que justificar el acto de rebelión".
Además, el documental también recoge imágenes de la policía española envolviendo la sede de la CUP sin orden judicial para llevar a cabo cualquier tipo de registro y recopila declaraciones de David Fernàndez o Mireia Boya, entre otros.
Al preestreno, también estuvieron presentes otros miembros del Govern como el vicepresident, Pere Aragonès.