El director de la oficina del president Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, dejó depositado ante notario dos meses después de su detención por el caso Volhov una declaración firmada en que detalla las razones de los tres viajes que hizo a Moscú entre 2019 y 2020 y que se han convertido en material para la persecución judicial contra él. La primera visita fue en marzo del 2019 como responsable de la oficina de Puigdemont, para estudiar la posibilidad de celebrar una conferencia en la capital rusa y para contactar con los medios que se habían mostrado interesados en entrevistarlo. No obstante, también tuvo un importante contenido académico, vinculado a la condición de Alay como profesor de historia contemporánea de la UB. Los otros dos viajes, en junio de 2019 y en febrero del 2020, ya fueron a título particular y centrados en su vertiente como historiador. Para dejar constancia del objetivo de investigación académica de aquellos viajes, Alay depositó también copia de la documentación que había conseguido recoger, a una parte de la cual ha podido acceder ElNacional.cat.
Entre los documentos que depositó Alay para ponerlos a disposición del juez Joaquín Aguirre —que tres años y ocho meses después de ordenar su detención todavía no lo ha citado a declarar— está la tarjeta con la autorización para acceder al archivo estatal de la Federación Rusa donde buscó, según explicó a su declaración ante notario, la documentación procedente de los antiguos Archivos del Komintern referida a los presidents Francesc Macià y Lluís Companys. También se interesó por la información sobre las hermanas Brufau-Civit, dos catalanas exiliadas en la Unión Soviética después de la Guerra Civil española y que acabaron sirviendo como agentes del KGB. El documento para acceder al archivo está fechado el 19 de junio del 2019.
Entre los documentos que Alay localizó en estas investigaciones hay un texto mecanografiado de once páginas bajo el título La tradition Révolutionnaire de la Catalogne en el cual habría notas manuscritas del presidente Macià.
Las referencias a Macià aparecen también en otros de los documentos recopilados en el archivo estatal ruso como el informe de 14 páginas mecanografiadas y con notas manuscritas del secretario del comité ejecutivo de la Internacional Comunista fechado el 27 de octubre de 1925. En este texto, redactado cinco días después del inicio de una visita de Francesc Macià a Moscú, se recoge no sin cierto escepticismo la petición del político catalán para conseguir apoyo al movimiento que preparaba contra la dictadura de Primo de Rivera y contra la guerra de Marruecos.
Entre los documentos que recopiló Alay hay también sobre Carme Brufau, exiliada en Moscú en mayo de 1939, que en diciembre de aquel año solicitó trabajar como locutora en catalán en Radio Moscú, una de las primeras emisoras internacionales que hacía emisiones en catalán de forma regular.
El historiador ha encontrado diferentes documentos relacionados con este tema, entre los cuales, uno de diciembre de 1939 en que el comité político de la radio soviética solicita autorización para que Carme Brufau sea locutora en lengua catalana de la emisora, también el documento que tuvo que presentar la mujer exponiendo sus datos biográficos.
Toda esta documentación, junto con la declaración depositada ante notario, está a disposición del juez desde diciembre del 2020, esperando la citación de Alay para declarar.