El Patronat de la Fundació Catalunya Europa (FCE) ha escogido por unanimidad Dolors Camats Luis como nueva directora general de la fundación. La exdiputada de ICV en el Parlament de Catalunya, que hasta ahora era miembro de la Comisión Ejecutiva de la fundación, sustituye a Pau Mas Codina, que ha ocupado el cargo desde el 17 de febrero de 2020. Camats, que nació en Barcelona el año 1971, ha dirigido entidades en el ámbito de la economía social, el cooperativismo y el tercer sector. También ha liderado proyectos internacionales en el Mediterráneo y el Este de Europa.
La flamante directora de la Fundació Catalunya Europa también ha sido responsable de cooperación internacional en la Xarxa Vives d’Universitats, presidenta del Consell Nacional de la Joventut de Catalunya y colaboradora del Consell d’Europa o la Fundació Universitat de Barcelona, entre otros. Concretamente, hasta ser nombrada directora de la entidad europeísta, dirigía la COV, una cooperativa de vivienda y servicios a las personas, del Prat de Llobregat.
La FCE, una entidad con vocación europeísta
La Fundació Catalunya Europa nació en el 2007 a raíz de la vocación europeísta del expresident de la Generalitat Pasqual Maragall y Mira, que es el fundador y presidente honorífico. Actualmente, la presidenta de la fundación es Airy Maragall Garrigosa, y la Comisió Executiva está formada por Guillem Maragall Garrigosa (vicepresidente), Dolors Clavell, Oriol Nel·lo, Enric Marín Otto, Joaquim Coello, Josep Maria Vallès y Max Vives-Fierro (secretario). Tal como la misma entidad explica en su perfil oficial de Twitter, su objetivo es "buscar las buenas prácticas europeas para llevarlas a Catalunya". También "promover el debate europeo y la proyección de Catalunya en el exterior".
La Fundació ha aprovechado el anuncio sobre el nuevo nombramiento de Camats para agradecer la tarea hecha por el hasta ahora director, Pau Mas. Mas ha tenido que encabezar la organización durante una etapa fuertemente condicionada por la pandemia, manteniendo los objetivos de la entidad, con el impulso de nuevos proyectos en el ámbito de la divulgación de la realidad europea, el debate democrático y los retos de las ciudades enfrente de los actuales grandes desafíos globales. En la web de la Fundació, se puede consultar el resto del organigrama.
Manifiesto fundacional de la FCE
El manifiesto fundacional está elaborado por el expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall y lo podéis leer a continuación.
La personalidad nacional de Catalunya está dotada de una innegable vocación europea. Catalunya forma parte de la historia de Europa. Catalunya es y quiere seguir siendo, una región potente de Europa y uno de sus motores. Catalunya puede aportar al patrimonio común europeo su prosperidad económica, su capacidad de innovación, su cohesión social y su identidad cultural y lingüística. Y a la vez, Catalunya quiere aprender e intercambiar ideas, modelos, propuestas y proyectos con el resto de regiones y nacionalidades europeas.
En los ojos del resto del mundo, Europa se ha convertido en un referente de calidad por su convivencia pacífica, a pesar de haber sufrido dos guerras devastadoras, por su sistema político democrático, por su prosperidad económica y por su modelo social y multicultural. A Europa le falta acabar de crear un sistema institucional y un entramado empresarial y social a la altura de sus capacidades y ambiciones.
Europa, sin embargo, no es un ente abstracto en el cual nos tengamos que reflejar. Europa es una realidad viva, concreta, forjada por miles y miles de iniciativas privadas, públicas y sociales que contribuyen a su progreso. Catalunya forma parte de esta realidad y al mismo tiempo contribuye a forjarla. Y eso comporta ciertas exigencias: alcanzar los estándares de calidad democrática, de calidad de vida y de excelencia en el trabajo y en la creación de riqueza que son característicos de Europa.
La Fundación Catalunya Europa nace con el propósito de invertir en la investigación de los conocimientos y de las buenas prácticas que configuran este ideal europeo de excelencia democrática, cívica, económica y social. Con la certeza que Catalunya puede aportar mucho, pero aprender todavía más. La actividad de la Fundación se guiará por la convicción de que la libre circulación de ideas, de proyectos y de experiencias es necesaria para estimular la creatividad y la emulación.