La del 2023 es la segunda Diada que Dolors Feliu vive como presidenta del Ass4mblea Nacional Catalana, la entidad que cada 11-S organiza la multitudinaria manifestación en el centro de Barcelona para reclamar la independencia de Catalunya. La del año pasado estuvo marcada por la ausencia de ERC y del presidente Aragonès, mientras que la de este año se enmarca en medio de las negociaciones para una posible investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, a la cual Feliu se opone radicalmente a no ser que los partidos independentistas la pacten a cambio de la independencia del país. En esta entrevista en ElNacional.cat repasa el momento político que vive Catalunya y el movimiento independentista.
¿Qué expectativa tienen de esta Diada?
Esperamos que la gente salga a la calle porque es un momento donde la voluntad de independencia se tiene que hacer oír por parte de todo el mundo. Se les tiene que decir muy claramente, tanto al Estado español como a nuestros partidos y a Europa, lo que quiere a la gente. Nos tenemos que hacer ver. Cada uno se representa a sí mismo durante la Diada.
¿Es una prueba para ver cuál es el estado de ánimo del movimiento?
Nosotros ponemos la Diada a disposición de la gente. Nos gusta que sea multitudinaria porque nuestra finalidad es alcanzar la independencia, pero que haya mucha gente o poca gente depende del hábito de cada uno.
Ejerceremos presión sobre los partidos para que no se doblen ante falsos cantos de sirena y defiendan la independencia de Catalunya
Después de la ausencia del año pasado, ERC y el president Aragonès estarán en la manifestación de la Diada, considerando que este año su tono es diferente. ¿Lo veis así desde la Assemblea?
El tono siempre es lo mismo: queremos la independencia. Y eso lo volcamos siempre sobre el momento. Este año la camiseta es de color azul y con la estelada porque este semestre es el de la presidencia europea por parte de España y queremos apelar a Europa. Pero también pedimos el compromiso con la independencia por parte de los partidos que se hacen llamar independentistas enfrente del Estado español. Y a veces estos partidos se sienten interpelados, pero eso solo se fruto de nuestro análisis sincero. Ahora ejerceremos esta presión sobre las formaciones para que no se doblen ante falsos cantos de sirena y que defiendan la independencia de Catalunya.
¿Para la Assemblea, esta asistencia de Aragonès y ERC es una buena noticia?
Para nosotros el éxito es la gente. Y cuanta más, mejor, porque aquí va de personas concretas que vienen porque se sienten intepeladas con este grito para la independencia y la voluntad de conseguirla. Evidentemente, el Govern de la Generalitat y Pere Aragonès como representantes de todos y todas está bien que venga, para que oiga nuestro grito, valorarlo y sentirse presionado para dar pasos hacia la independencia.
¿Diría que en estos dos años ha habido pasos hacia la independencia?
Desde la última Diada ha habido una ruptura del inmovilismo que se estaba instalando en este país, para evitar el autonomismo. Primero de todo se rompió cuando se llamó a no ir a la manifestación, pero la gente vino más que nunca. También con la ruptura del Govern que se llamaba independentista pero que no tenía ningún tipo de proyecto. También ha habido manifestaciones para protestar contra la reforma del Código Penal... Todo eso ya es un paso para conseguir la independencia. Sin movilización no la haremos.
Salir a gritar "independencia" es la manera de decir a los partidos "no os vendéis por nada que no sea la independencia, no entenderemos una investidura que no sea a cambio de esto"
¿La manifestación de este año para que tendría que servir?
En este momento estamos todos mirando que pasa en la voluntad del Gobierno de ser investido con el apoyo de partidos que se hacen llamar independentistas. Salir a la calle a gritar "independencia" es la manera de decirlos a estas formaciones "no os vendéis por nada que no sea la independencia, no entenderemos una investidura en Madrid que no sea a cambio de esto". La manifestación de la Diada es más necesaria que nunca, porque si nos quedamos tranquilos en casa, acabaremos cayendo en estos pactos que solo supondrán más autonomismo y apuntalar este gobierno de Madrid que nos represalia y que nos engaña continuamente.
El martes pasado Usted estuvo en Bruselas escuchando al presidente Carles Puigdemont. ¿Cómo valora su conferencia?
Nosotros fuimos porque realmente había mucho silencio. Se entiende que era querido, porque no siempre tienes que estar tomando posiciones, pero vemos que estaba primando todo el discurso de Podemos, vendiéndonos que la amnistía ya estaba hecha, que era una amnistía-perdón, que incluía a todos los represores... Ante estos silencios, yo creo que fue útil que nos explicaran lo que hay. Está bien saber que pasa. Vimos que hay una desconfianza hacia el PSOE, que son unos negociadores tramposos, como hemos visto otras veces. También vimos que tampoco se descarta ni mucho menos dar apoyo a la investidura. Hoy por hoy, la investidura de un presidente del Gobierno por parte de los partidos independentistas la vemos muy hipotética.
Ha dicho que Puigdemont no descartó el apoyo de su partido a una posible investidura. ¿Eso la decepcionó?
El presidente dijo que si no se daban estas condiciones previas no se llegaría a nada. En la reunión anterior a la conferencia también lo dijo y a eso nos remitimos.
Sería mala noticia que Junts se añadiera a la estrategia de ERC. Supondría competir para ver quien es mejor negociador o quien se deja engañar más por España
Desde de ERC reivindican que ahora Junts compra su discurso sobre la negociación. ¿Comparte esta visión?
Sí realmente eso fuera así sería una mala noticia. Supondría competir por quien es mejor negociador o quien se deja engañar más o menos por España. Estaremos muy atentos a ver si este discurso lleva a una repetición de las tácticas de Esquerra en la última legislatura. Eso no puede pasar. Estas tácticas avalan las políticas del Estado español y no solo no nos llevan a ningún sitio, sino que disminuyen nuestra fuerza a nivel internacional porque parece que si estamos hablando ya se ha acabado el problema. El Estado siempre explícita que no quiere ningún referéndum. Cuando lo verbalizan les tenemos que hacer caso. Por eso existe el temor que a la vía de Esquerra Republicana de esta última legislatura ahora se pueda sumar Junts. Esto sería una muy mala noticia.
¿Cree que después de las palabras de Puigdemont, ERC y Junts están más cerca de coordinarse en Madrid?
Claramente, yo creo que hay opciones que eso pase. ERC mantiene su vía de la pasada legislatura, ya lo han dicho muy claramente. Y en Junts vemos este discurso que tiene algunos elementos que nos gustan, pero también hay esta parte que pueda acabar convirtiéndose con otro negociador. Y de eso ya tenemos experiencia desde hace 300 años.
Antes de la conferencia buena parte del movimiento independentista se reunió en un encuentro previo. Hacía muchos años que eso no pasaba.
Está bien que haya este intercambio de opiniones pero eso no tiene que ser una táctica para hacer ver que se están dando pasos que no se están dando. En el pasado ya se vendió así, cuando en realidad este G7 no servía para avanzar y no se llegó a ningún sitio. Estamos en contra de dar unas apariencias que no son reales y eso es lo que pasó con aquella reunión. Lo que habíamos ido a hacer en Bruselas no era abrir una nueva vía sino escuchar la posición de Junts. Ahora mismo no hay ningún proyecto sobre la mesa de los partidos independentistas para hacer la independencia. Tenemos que ver cómo se descoyunta todo.
Una amnistía sin cambiar las reglas del juego es una amnistía falsa, un indulto o un perdón
Parece que la carpeta de la amnistía está más abierta que la de la autodeterminación en la negociación para un nuevo Gobierno. Los partidos, sin embargo, insisten en que esta solo tiene que ser el punto de partida. ¿Si Pedro Sánchez es comprometiera únicamente a la amnistía, se le tiene que investir?
Claramente no. Si tenemos una amnistía sin cambiar las reglas del juego, es una amnistía falsa, ya que se convierte en un indulto o un perdón. ¿Un perdón por qué? Los activistas nunca han ejercido violencia y esto lo dice incluso el Consejo de Europa. La violencia la ejercieron los represores. Y el mismo día que se empieza a hablar de este tema se detiene a unas personas que querían hacer una acción de protestas contra la Vuleta, acusándolos de terrorismo y liberándolos con cargos.
¿Cree que una ley de amnistía en estos momentos podría perjudicar el independentismo?
Es jugar con nuestros sentimientos de angustia. Es hacer chantaje emocional hacia las personas que más sufren que son los represaliados. Es un intento de cerrar el tema y dejar de hablar de independencia. Y no nos podemos hacer chantaje de esta manera.
Desde el pasado 23 de julio se habla mucho de la dependencia de Pedro Sánchez de los partidos independentistas para volver a ser investido. ¿Tiene la sensación que el movimiento vuelve a tener un momento protagonista?
Realmente es así. En este último año se ha vuelto a hablar del independentismo después de un tiempo en que había pasado a un segundo plano. Ahora se habla mucho en el Congreso y aquí en Catalunya también, aparte de Europa y medios internacionales. Este foco es una buena noticia. La cuestión ahora es aprovecharlo para hacer la independencia. El 11-S tiene que ser un llamamiento a hacer la independencia ahora que volvemos a ser decisivos.
Ojalá no haga falta hacer una nueva lista a las próximas elecciones en el Parlament
¿Aparte de la manifestación del 11-S y la del 1-O, hay más manifestaciones a la vista para volver a la movilización?
Se habían preparado movilizaciones durante la presidencia europea del Estado, pero se rebajó mucho el tono de los encuentros por el tema del Gobierno en funciones después de las elecciones. Pero alguna acción con otra entidad sí que estamos pensando hacer.
En las elecciones españolas del 23 de julio el independentismo perdió centenares de miles de votos, algunos partidos más que otros. ¿Esto reafirma vuestra apuesta por la cuarta lista independentista en las próximas elecciones en el Parlament
Estamos a la espera de ver cuál es la acción de los partidos dichos independentistas para hacer la independencia. Ojalá no lo tuviéramos que hacer esta lista porque ya fuéramos un Estado en las próximas elecciones en el Parlament de Catalunya con estas sacudidas que ahora tenemos a nuestro alcance. Nosotros se lo decimos a los partidos, que ojalá esta lista no tenga que existir. Pero si tenemos malas noticias de autonomismo, de investiduras y de continuar con este dejarnos convencer por nada y promesas mal cumplidas habrá una lista que no será la cuarta, sino la única para hacer la independencia.