Declaraciones destacadas en el juicio contra el abogado Gonzalo Boye, acusado de blanqueo de capitales de José Ramón Prado Bugallo, conocido como Sito Miñanco, en la Audiencia Nacional. Dos agentes de la policía española y una funcionaria de aduanas han declarado, este miércoles, que el dinero escondido en mochilas que encontraron a cinco personas en el aeropuerto de Barajas, el 6 de febrero de 2017, era de Manuel Pedro González Rubio. Así se lo dijo el mismo Rubio: los 889.620 euros decomisados eran para invertir en un negocio en Colombia. Los cuatro familiares que lo acompañaban, que también están acusados en este procedimiento, también afirmaron lo mismo. El abogado del presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha defendido esta tesis desde hace cinco años, pero la Fiscalía Anticorrupción sostiene que era dinero de Miñanco procedentes del narcotráfico.

En la vista, además, una secretaria del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPLAC) ha explicado que encontró ciertas irregularidades en la documentación aportada por el despacho de Boye para demostrar la procedencia del dinero, pero que no alertó a la Fiscalía sobre este extremo. Rubio y sus familiares ya fueron sancionados por la vía administrativa por no haber declarado este dinero, y desde la defensa de Boye se sostiene que el fiscal Ignacio de Lucas incluyó este hecho para condenarlo, y así castigarlo por defender a independentistas catalanes.

El juicio, en enero y la lotería

El juicio, iniciado el 18 de noviembre, se reanudará el próximo 13 de enero y el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, siempre exigente con las preguntas de las defensas, se ha despedido de todos diciendo: "Espero que los toque la lotería." Así, es previsto que las 48 personas acusadas declaren en las sesiones del año que viene. Sus defensas pidieron que sean interrogados al final del juicio, una vez escuchadas las pruebas de cargos, y el tribunal de la Audiencia Nacional lo aceptó.

El SEPBLAC no alertó a la Fiscalía

Los agentes de la policía española han declarado a la Audiencia Nacional que se hizo “un control aleatorio” en el aeropuerto de Barajas y en el equipaje de mano de Rubio y sus familiares encontraron un doble fondo y los derivaron al servicio de aduanas. Allí abrieron las mochilas y encontraron una parte de dinero, y en las maletas facturadas, el resto. La versión de todos fue que el dinero eran de González Rubio. Precisamente, días antes del juicio, la abogada de Rubio también envió un escrito al tribunal en este sentido y solicitaba que se entregaran  el dinero embargado a los agentes que habían resultado heridos en un tiroteo con él, para avanzar la responsabilidad civil que se le reclama.

En cuanto al expediente sancionador, la responsable del SEPBLAC ha admitido -a preguntas de la defensa- que recibió la documentación sobre el origen del dinero de forma telemática, desde el despacho profesional de Boye, pero que nunca vio al abogado ni presencialmente aportó la documentación. Rubio aportó unas letras de cambio de compraventa para demostrar el origen del dinero, y la secretaria de este expediente ha explicado que fue ella quien vio  “las coincidencias de letras en dos casos”, que se habían usado en otro expediente de otras personas. No obstante, ha contestado que no avisó por un supuesto delito de blanqueo a jefe superior ni a la Fiscalía, como es preceptivo y  obligado por la ley 10/2010 si se sospecha que puede haber delito.