Vox lo ha vuelto a hacer. La formación de extrema derecha lleva en su lista por Barcelona a las elecciones del 14-F dos candidatos que están pendientes de juicio por presuntos delitos de discriminación e incitación al odio contra inmigrantes cuando eran dirigentes de la xenófoba Plataforma per Catalunya (PxC) en el 2011. Los candidatos imputados son Joan Garriga Domènech, presidente de Vox en Barcelona y primo del cabeza de lista en Catalunya, Joan Garriga, y Mónica Lora, secretaria-tesorera de la formación que fue concejala de PxC en Mataró.
Vox ha acogido entre sus filas dirigentes de Plataforma per Catalunya, que abandonaron en desbandada la formación liderada por Josep Anglada el año 2019, y con ellos las causas judiciales que arrastran. El juzgado de instrucción número 3 de Reus abrió el 2019 juicio oral contra Joan Garriga Domènech y Mónica Lora y once dirigentes de Plataforma per Catalunya por la campaña que promovieron durante las municipales del 2011 bajo el lema "primero los de casa" en la cual aseguraban que los inmigrantes acaparaban las subvenciones públicas y pagaban impuestos. La fiscalía, en enero del 2020, trasladó al instructor que no veía delito en su actuación, mientras que la acusación particular, ejercida por la asociación que defiende los derechos de los inmigrantes Watani, pide cuatro años de prisión para ellos.
Listas polémicas
La confección de las listas de la formación de extrema derecha no ha estado exento, una vez más, de polémica. La llegada de los dirigentes de Plataforma per Catalunya ha sido rechazada desde el primer momento, por el sector crítico del partido, que ha mostrado su malestar porque una vez más se priorice miembros de la formación de Anglada en detrimento de candidatos que impulsaron Vox a sus inicios en Catalunya.
A las elecciones españolas del 10-N, los críticos denunciaron que se había hecho limpieza en las listas de miembros de la formación. Lo mismo pasó a las municipales del mismo año, cuando 11 de las 45 candidaturas que presentó Vox estaban encabezadas por dirigentes de la extinta Plataforma per Catalunya.
Otra imputación
Garriga Domènec y Lora no son los únicos dirigentes de Vox que tienen cuentas abiertas ante la justicia. Jordi de la Fuente, vicesecretario de Vox Barcelona, se enfrenta a una petición de dos años de prisión por su participación en el ataque xenófobo que tuvo lugar hace dos años en un centro de menores inmigrantes en el Masnou. Según el ministerio público, De la Fuente fue uno de los coordinadores del ataque.