Pacto parcial. Dos concejales del PSC de Pineda de Mar han aceptado una condena de un año de prisión y de inhabilitación a cargo público por la expulsión de unos 500 agentes de la policía española de dos hoteles del municipio por la tensión vivida el 1-O. Son la entonces primera teniente de alcalde de Pineda de Mar, la socialista Carme Aragonès, y el segundo teniente de alcalde y responsable de Urbanismo, Jordi Masnou, que continúa en el consistorio, ahora como tercer teniente de alcalde. El fiscal coordinador de Delitos de Odio, Miguel Ángel Aguilar, que les pedía 3 años de prisión por un delito de coacciones, ha anunciado esta rebaja de la petición de la pena al aplicarles dilaciones indebidas, en el inicio del juicio este martes en la Audiencia de Barcelona. Por el contrario, el jefe de la policía local de Pineda, Carles Santacreu, no ha aceptado el acuerdo y el juicio ha empezado con la declaración de testigos.
En el juicio, en la sección sexta de la Audiencia de Barcelona, el gerente de la cadena hotelera de Pineda de Mar, Martín del Hoyo, ha declarado que la noche del 2 de octubre de 2017 le llamó el director de los hoteles Checkin Pineda y Checkin Montpalau, que responsables del Ayuntamiento de Pineda de Mar se presentaron en el hotel y les exigieron que echaran a los policías que alojaban al día siguiente. "No me lo dijeron directamente, pero sí que tendrían la manera de cerrar los hoteles de entre 3 a 5 años", ha asegurado el gerente de la cadena para confirmar las coacciones que han admitido a los dos responsables socialistas. La mayoría de agentes se marcharon el 5 de octubre de 2017, tal como acordaba el contrato, según recoge el escrito de la Fiscalía.
Por su parte, el director del hotel también ha ratificado que los concejales socialistas con "un tono subido y amenazante" les ordenaron que los agentes de la policía española se tenían que marchar del hotel. También ha afirmado que era "una noche complicada", ya que había ciudadanos concentrados en la calle, que protestaban por la actuación de los policías en los centros de votación del 1-O. Además, ha confirmado que redactó una carta para que la policía se marchara de los establecimientos. El director ha asegurado que el jefe policial "no" lo amenazó, sino que estuvieron hablando.
El jefe policial no pacta
Carles Santacreu, jefe de la policía local desde el 2008, declarará al final del juicio, tal como ha pedido su abogado, al penalista Andreu van den Eynde. Santacreu sostiene que él no hizo ninguna amenaza y que, vestido de paisano, solo acompañó a los responsables municipales al hotel.
En el juicio, un jefe policial ha explicado que iniciaron la investigación de oficio al ver unos vídeos de una televisión en qué Carme Aragonès, como máxima responsable del consistorio, ya que no estaba el alcalde Xavier Amor, indicaba que habían instado a la marcha de los agentes de la policía después de la su violenta actuación para evitar la consulta del 2017.
El barco en Palamós
Un comisario de la policía española responsable de la logística policial para el 1-O ha explicado en el juicio que los 500 agentes fueron a Pineda porque el barco que tenían que ir no se les permitió atracar en el puerto de Palamós, medida que se le imputó y condenó al exconseller Jordi Turull. Ha añadido que el jefe policial que estaba en el hotel Cheking le pidió que los sacara de forma inmediata porque "los amenazaban" y estaba "muy nervioso". E incluso, aquella noche, el 2 de octubre, "ni pudieron cenar". Ha asegurado que los desalojaron el 3 de octubre.
Habrá que ver si, al final del juicio, el fiscal pide que se suspenda la pena a los dos concejales del PSC, defendidos por el abogado Fermin Morales, ya que no superan los 2 años de prisión. El juicio continua mañana, miércoles.