El jurista y exvicepresidente del Parlament, Josep Costa ha hecho un llamamiento a la movilización contra la cumbre hispanofrancesa que se celebrará el próximo 19 de enero en Barcelona. En un tuit, Costa ha argumentado que "los dos instrumentos más importantes de nuestro poder como ciudadanos son la movilización y el voto", y ha advertido que renunciar a utilizarlos supone, por una parte, "hacer el juego al adversario", y, por otra parte, "tener una idea absolutamente errónea de la política". Con estas palabras se ha posicionado con los que rechazan quedarse de brazos cuzados ante la visita del presidente español, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emmanuel Macron, y salir a las calles para demostrar que el procés independentista todavía no se ha acabado.
En su tuit, Costa ha señalado que, precisamente, la movilización y el voto, "son los primeros derechos que atacan las dictaduras", hecho que demuestra que son instrumentos poderosos. El jurista ya se pronunció en contra de la cumbre hace unos días, cuando la tildó de "provocación", en un intento del Gobierno de demostrar que la tensión del año 2017 "es historia". Costa constató en otro tuit, que desde hace un tiempo, las visitas del rey Felipe VI y de gobernantes españoles a Catalunya no provocan ninguna reacción y reivindicó que quizás había llegado "la hora de la reacción". "Aquí no se ha acabado nada. Que se acabe su arrogancia", exclamó.
Manifestación unitaria del independentismo
El Consell de la República, la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural han anunciado este domingo la convocatoria de una manifestación conjunta el próximo 19 de enero. A través de un comunicado han informado de que esta "movilización social unitaria" será extensible a "todo el tejido social, civil y popular del país" y que en los próximos días informarán de los detalles de la iniciativa, como el lugar o la hora a la cual se hará. Las tres entidades han definido la visita de los ejecutivos español y francés como "una provocación, una fantasía y una falsedad" en el contexto actual, en el cual, apuntan que no se ha dado ninguna solución política al conflicto, que todavía hay exiliados y 500 personas pendientes de juicio por causas relacionadas con el 1-O. Las entidades han impulsado esta movilización porque consideran que "la voluntad de independencia está más viva que nunca" y que los gobiernos de España y Francia "oprimen la nación catalana, sus gentes y su lengua y cultura".
Sin embargo, desde La Moncloa no se han dado por aludidos y han reafirmado la postura que el procés soberanista ha acabado. Ha sido el ministro de la Presidencia, Fèlix Bolaños, que al ser preguntado por la cuestión ha afirmado que "la Catalunya y la España del 2023 en nada se parece a la del 2017" porque "la tensión que se vivió hoy es historia". En este sentido, Bolaños ha defendido que "el futuro es el diálogo y el entendimiento" y ha afirmado que "quien quiera estar en el problema y no en la solución, él verá".