Cuenta atrás para que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la aplicación de la ley de amnistía en las diferentes causas que tiene encima de la mesa. Mientras ese día llega, las partes continúan pronunciándose sobre la “aplicabilidad o inaplicablidad” de la norma. Este lunes lo han hecho los dos policías españoles heridos en las protestas de la plaza Urquinaona, que son acusación particular: piden que no se amnistíe ni el terrorismo por el que están siendo investigados Carles Puigdemont y Ruben Wagensberg ni la malversación atribuida al 1-O. En un duro escrito de catorce páginas firmado por José María Fuster-Fabra y Juan Ignacio Fuster-Fabra y al que ha tenido acceso ElNacional.cat, esgrimen que aplicar la ley en la fase de instrucción supondría que ellos se vieran “privados de obtener una resolución por parte de la justicia”. Sin embargo, el artículo 11 de la nomra deja claro que la amnistía “se aplicará por los órganos judiciales en cualquier fase del proceso penal”. Además, Fuster-Fabra pide a la jueza Susana Polo que plantee una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y una cuestión de inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional.
Concretamente, en relación con el terrorismo, su escrito señala que “la afirmación de que en Cataluña nunca ha habido terrorismo corresponde hacerla a los Tribunales penales” y denuncia que el redactado de la ley en este aspecto tiene la voluntad de “impedir que los Tribunales entren a valorar” si los CDR y el Tsunami Democràtic pueden ser amnistiados. “A priori, no pueden incluirse en el círculo de hechos amnistiables los que se relacionen con las actividades de los llamados CDR y el Tsunami”, concluyen. Además, apuntan que “la afirmación de que solo una mínima clase de crímenes merecen ser tratados como terrorismo es incompatible con la amplitud de la definición que del terrorismo se deriva de la lectura del Código Penal”, que “considera terrorismo la comisión de cualquier delito grave contra la vida o la integridad física” con unas determinadas finalidades, “entre las que destaca la de subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la paz pública”.
“Los acusados se enriquecieron”
Sobre el delito de malversación, Fuster-Fabra se alinea totalmente con la posición de los cuatro fiscales díscolos del procés, contrarios a amnistiarla. El escrito presentado por la defensa de los dos policías, que cita algunos de los pasajes de su informe, señala la “incongruencia” de “amnistiar sólo la malversación de fondos públicos nacionales, pero no cuando se vean afectados los intereses financieros de la Unión Europea”. Y argumenta que los acusados “se enriquecieron” porque realizaron “gastos por interés personal” y los imputaron al presupuesto público de modo tal que alcanzaron un “beneficio personal (promover las opciones políticas propias) utilizando dinero ajeno”. Y añade que “funcionarios públicos constituidos en autoridad se apropiaron de fondos públicos con ánimo de lucro propio”, ya que “el lucro no es solo el aumento de riqueza, sino la consecución del fin particular que interesa al autor del delito”. “Es equivalente incrementar el patrimonio o evitar que disminuya mediante la imputación del gasto a otro, ambas acciones son modos de enriquecerse”, remacha.
En contra de amnistiar la supuesta trama rusa del procés
Los dos policías también se pronuncian sobre la posibilidad de amnistiar la supuesta trama rusa del procés. Arguyen que “la realidad del nivel de amenaza que supusieron las conversaciones de líderes independentistas y su entorno con representantes del gobierno ruso no se puede determinar sin previamente llevar a cabo una indagación completa a través de la instrucción”. Sostienen que no será hasta que “se establezca en una resolución judicial la verdad (formal) de lo sucedido” que se podrá “decidir sobre la aplicabilidad de la ley de amnistía”. Por lo tanto, argumentan que “hasta que eso no suceda no es posible un juicio anticipado que determine la obligada suspensión y archivo de los procedimientos abiertos”. Justo el viernes pasado, el juez del caso Volhov, Joaquín Aguirre, abrió una nueva pieza para poder investigar a los expresidents de la Generalitat Artur Mas y Carles Puigdemont, por los delitos de malversación y traición en la supuesta trama rusa, para intentar esquivar la ley de amnistía y haciendo caso omiso a la orden que le dio la Audiencia de Barcelona para que frenara toda investigación.
“Aleatoriedad”, “indefinición” y “rincones intencionadamente oscuros”
El escrito de los dos policías cuestiona el redactado de la ley de amnistía y reprueba la “aleatoriedad” de las fechas, la “indefinición” que “impregna” todo el texto y que provoca una “situación de inseguridad jurídica” y “los rincones intencionadamente oscuros y las interpretaciones forzadas de los delitos que se pretenden amnistiar”. Arguyen que, a la hora de acordar el texto, el PSOE y los partidos independentistas pensaron “deliberada y expresamente dejar puertas abiertas de inconcreción y aplicación indiscriminada” de la ley de tal forma que los jueces “desconocen el alcance de la misma”, cosa que “afecta a la seguridad jurídica y puede dar lugar a la arbitrariedad”.
Así mismo, esgrimen que “amnistiar a quienes manifiestan abiertamente su voluntad de cometer idénticos o similares delitos” es una “surrealista peculiaridad”, que permite considerar la ley de amnistía “tristemente novedosa a nivel mundial”. Y esgrimen que la ley “oculta bajo la amnistía un indulto generalizado, con la agravante de que no solo se perdona la pena, sino que borra el delito, solo para un determinado territorio y para unas determinadas personas de una determinada ideología”.
El escrito se suma a hacer valoraciones políticas sobre la amnistía y las negociaciones en el Congreso de los Diputados. “Por el modo y objeto con que se ha gestado la ley, evidencia una impunidad pactada a cambio de mantener al PSOE en el Gobierno”, argumentan. “Y, por si eso fuera poco, ha sido proclamada por sus potenciales beneficiarios «victoria» independentista contra el régimen de 1978, todo muy lejos de los objetivos de pacificación de los que alardean en el propio preámbulo de la ley”, concluyen.