El primer ministro italiano, Mario Draghi, ha negado cualquier implicación "de los gobiernos y la política" en la detención del presidente en el exilio Carles Puigdemont en Cerdeña y ha asegurado que fue "esencialmente una operación llevada a cabo por la policía y los jueces".

Durante una rueda de prensa celebrada desde la sede del ejecutivo en Roma después del Consejo de ministros, el italiano ha defendido que los agentes que detuvieron al presidente en el aeropuerto de L'Alguer actuaron siguiendo el mandato de una orden internacional emitida por el Tribunal Supremo español, en referencia a la orden del juez instructor Pablo Llarena. "No ha habido participación del gobierno italiano", ha matizado.

Ningún contacto con la Moncloa

Posteriormente - ha seguido defendiendo - la jueza decidió "suspender" el arresto al conocer la relación del president con el Parlamento Europeo y el caso de que tiene abierto al Tribunal General de la Unión Europea. Una decisión que representó un contundente revés al juez español, que ya ha visto cómo sus euroórdenes fracasaban en Bélgica, Alemania, Escocia y, ahora, en Italia.

Por otra parte, ha negado haber mantenido ningún tipo de contacto con el gobierno de Pedro Sánchez o, al menos, que él tenga constancia.

Miedo de Sánchez a no sacar adelante los presupuestos

Por su parte, las manifestaciones emitidas desde la Moncloa al respecto han venido en forma de comunicados que hablan, básicamente, del respeto que sienten hacia la actuación de los tribunales. El principal objetivo perseguido por el ejecutivo español en los últimos días ha sido intentar desvincular lo que ha pasado de la negociación de los presupuestos del Estado y de la mesa de negociación entre el Estado y la Generalitat. Son conscientes de que encima de la mesa entra, con más fuerza, un viejo elemento: la situación de los exiliados que no resolvieron los indultos parciales.

De hecho, este mismo miércoles, la detención de Puigdemont ha sobrevolado el Congreso de los Diputados. La formación del presidente en el exilio tenía una pregunta para Sánchez, que no ha desperdiciado. Como tampoco lo ha hecho la derecha. Junts per Catalunya le ha interrogado justamente por el papel del estado español en el arresto en L'Alguer, pero el presidente español ha pasado de largo y los ha acusado incluso de conspiranoia. En este panorama, el partido independentista ha roto los pocos puentes que quedaban: "Con Ustedes no podemos negociar nada".

La detención de Puigdemont

Puigdemont fue arrestado el jueves en el aeropuerto del Alguer y trasladado a la prisión de Bancali, en la ciudad de Sassari, de donde pudo salir el viernes, cuando el Tribunal de Apelación decidió que no le impondrían medidas cautelares de ningún tipo ni restricciones de movimiento

Puigdemont ha asegurado que volverá a la isla el 4 de octubre para comparecer en la vista en la cual se analizarán si se dan las condiciones para su entrega a España, aunque fuentes italianas próximas al caso han explicado que si no estuviera físicamente presente en territorio italiano, el tribunal establecerá que "no corresponde proceder" y acabará el procedimiento judicial.

 

Carles Puigdemont, llegando al Encuentro Internacional de Adifolk el 25 de septiembre del 2021 / ACN

 

El presidente había viajado desde Bruselas a la isla de Cerdeña para participar en un acontecimiento de folclore catalán organizado por Adifolk, el objetivo del cual es promover la cultura catalana, y el lunes pasado volvió a Bruselas para continuar con sus tareas como eurodiputado.

 

Imagen principal: El primer ministro italiano, Mario Draghi / EFE