El periodista Toni Soler ha valorado de esta forma el segundo grado que han acordado las juntas de prisiones para los presos políticos, en lugar del tercer grado, que ha hecho que se retrase 6 meses la posibilidad de salir a la calle:
"Yo querría a los presos en la calle ahora. Todo el resto me parece una putísima mierda y lo echaría todo a perder, incluido el Clásico y las Navidades. Pero yo no sé cómo va eso", ha indicado.
La calificación de los presos políticos en régimen de segundo grado no ha caído igual entre los dos socios del Govern. JxCat lo ve "decepcionante" y considera que ha podido influir en ello la "presión política y mediática" de los últimos días, en medio de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. Desde de ERC, en cambio, defienden que se trata de un asunto "técnico" y apuntan que no puede haber "presiones a los funcionarios".
El primero de valorar el veredicto de las prisiones ha sido el vicepresidente de la cámara catalana, Josep Costa, que ha asegurado que otra decisión era "posible", y que la prueba de ello es que no haya habido unanimidad en las juntas de tratamiento entre el segundo y el tercer grado. "Ante la duda", defiende, se tenía que haber adoptado la medida "que menos perjudique a los presos". En este punto ha querido recordar que medidas como el segundo o el tercer grado penitenciario son fórmulas "perfectamente legales y normales" del cumplimiento de las penas y en ningún caso una "excarcelación".
Al otro lado, los republicanos, de quienes dependen las prisiones a través de la Conselleria de Justícia, dirigida por Ester Capella, quieren dejar claro que se trata de un tema "técnico" y que lo respetan. El presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, ha salido a rebatir la opinión de sus socios de Govern y ha asegurado que no se puede trasladar la "presión a los técnicos". "Nuestro trabajo no es presionar a los técnicos y funcionarios", ha defendido, apuntando que a partir de ahora estudiarán si la mejor opción para los presos es presentar un recurso contra la clasificación de las juntas o trabajar para conseguir que se les aplique el artículo 100.2, que también les permitiría salir de la prisión para trabajar.