El presidente de la Comisión de Libro de Texto del Gremio de Editores de Catalunya y director general de la editorial Edebé, Antoni Garrido, ha considerado la polémica sobre el adoctrinamiento en los libros catalanes "estéril, tendenciosa e inventada". En declaraciones en la ACN, después de que el Estado anunciara que investigará los libros de texto catalanes por "falta de rigor histórico", Garrido ha manifestado que las editoriales "no intentan adoctrinar, sino cumplir con los requisitos que los marcan los organismos oficiales".
En este sentido, ha añadido que los editores se mueven a partir de los currículums que indican tanto el Estado como las Comunidades Autónomas que tienen competencias en materia educativa, y que los manuales de texto que publican cumplen ambos requisitos. Garrido ha explicado también que la tarea que hacen las editoriales es "rigurosa y científica" en todas las materias, pero especialmente en aquellas más "sensibles", como pueden ser Geografía, Historia o Lengua.
También ha recordado que "ninguna" editorial tiene un "posicionamiento político" a la hora de hacer el trabajo, y que lo que prima es la "claridad". Sobre el informe del sindicato AMES que alerta de adoctrinamiento a los alumnos catalanes a partir de los libros de texto, Garrido entiende que hay "interés" en "criminalizar" un sector que es apolítico.
Finalmente, el también director general de la editorial Edebé ha explicado que aunque desde el 2002 no hay revisión previa de los libros de texto que publican por parte de la Administración, sí hay "revisiones permanentes" del material para que sea "el máximo de riguroso"