Eduard Pujol vuelve a ello. La semana pasada el presidente del Senado le retiró la palabra por haber disparado contra los jueces que se niegan a aplicar la ley de amnistía, y este martes ha vuelto a ello. El portavoz de los juntaires en la cámara alta ha hecho algunas preguntas al ministro Félix Bolaños sobre esta norma y la no aplicación por parte de los jueces "prevaricadores" españoles. Se ha referido a los magistrados como Pablo Llarena y Manuel Marchena como "jueces que van por Madrid y por el Supremo con el tricornio 3.0". "Tejerazos al margen, ¿las togas más nostálgicas podrán continuar con su alzamiento o alguien los parará los pies?", se ha preguntado Pujol.

Las palabras de Pujol han indignado al máximo responsable de la cartera de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, y ha advertido al senador catalán que sus declaraciones han sido "inaceptables": "No tolero su falta de respeto". Dicho esto, Bolaños ha apuntado que los tribunales tienen potestad de plantear cuestiones prejudiciales ante el TJUE y de inconstitucionalidad ante el TC, y ahora toca "esperar que se pronuncie el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el Tribunal Constitucional para que la ley de amnistía se siga aplicando". Los pronunciamientos del TJUE y el TC, ha añadido el ministro, son muestra de que "España es un estado de derecho donde las resoluciones judiciales se cumplen". Bolaños ha asegurado que su ejecutivo "respeta y cumple todas las leyes que emanan de las Cortes, igual que las instituciones del Estado". Según su criterio, "la ley de amnistía se está aplicando y está provocando el efecto pretendido, que era la normalización política e institucional en Catalunya".

Nuevo choque con el presidente del Senado, Pedro Rollán

La semana pasada, el presidente del Senado, Pedro Rollán, decidió retirarle la palabra a Eduard Pujol. El portavoz de Junts en el Senado lamentó que en el estado español "no hay nadie capaz de decir basta al juez Llarena", y lo catalogó de "Tejero 3.0 sin bigote". La respuesta del presidente de la cámara alta fue inmediata y fulminante: "No consiento que se haga ninguna referencia con nombres y apellidos a ningún magistrado, menos en estos términos, su tiempo ha finalizado". Y le retiró el uso de la palabra. Esta vez, Rollán ha sido más diplomático. Y, sencillamente, ha optado por llamarle la atención. "Eso del tricornio es excesivo", ha manifestado el presidente popular, que le ha recordado que la semana anterior ya tuvo que tomar medidas.

Junts rechaza un "pacto rebajado" en inmigración

Por otra parte, el portavoz de Junts en el Senado ha advertido al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que no aceptarán un "pacto rebajado" en inmigración. Tal como hizo la semana pasada Carles Puigdemont, el senador independentista ha recordado que su partido firmó con los socialistas la delegación "integral" de competencias en materia de inmigración. "No tenga la tentación de recortar las condiciones", ha avisado. Ha aseverado que las dos formaciones están negociando de "forma seria". "Al vino y a los acuerdos no se les echa agua", ha añadido. También ha aprovechado para recriminar al ministro Fernando Grande-Marlaska que la semana pasada reconociera sus deseos de detener al president de la Generalitat en el exilio.