El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y el cura del Hospital de la Fe no pudieron visitar el expresidente de la Generalitat valenciana Eduardo Zaplana en Nochebuena. La jueza que instruye el caso Erial impidió las visitas a Zaplana, que se encuentra ingresado desde hace diez días en el centro hospitalario a causa de la leucemia que sufre.
El arzobispo Cañizares, según explica El Mundo, fue hasta el hospital la noche del día 24 con la intención de visitar al enfermo, pero los policías que custodian se lo impidieron siguiendo, aseguraron, instrucciones de la jueza. Tampoco lo pudo hacer el cura del hospital.
Zaplana lleva ya ocho meses en prisión preventiva y hace diez días tuvo que ser trasladado a La Fe para recibir tratamiento por su leucemia. Su médico, que también es el jefe del servicio de Hematología de La Fe, sostiene que su estado es extremadamente grave y que si és trasladado de nuevo a la prisión morirá. Por el contrario, los informes de los médicos de la prisión de Picassent no son tanto alarmantes.
Denegada la libertad
La jueces del caso ha denegado su libertad provisional, situación que también comparte la fiscalía, al menos mientrás esté en marcha la investigación judicial.
El PP ha pedido un gesto de humanidad hacia el exministro popular, mientras que el mismo Zaplana ha hecho pública una carta donde se declara inocente y asegura que no tiene ninguna intención de huir.