Mañana, lunes 1 de junio, un 40% de las escuelas públicas catalanas y el 20% de los centros educativos concertados, estarán abiertas. Corresponden a los colegios de regiones en fase 2 de la desescalada. Así lo ha asegurado el conseller de Educació, Josep Bargalló, este domingo, que también ha explicado que calculan que el acompañamiento de alumnos de educación infantil será de un 5% y de los que acaban etapa, será de los alrededores del 50%.
Entrevistado en RAC1, el responsable de educación ha asegurado -como ya lo hizo ayer la consellera de Salud, Alba Vergés- que el retorno a las escuelas es seguro. Las autoridades sanitarias nos dicen que podemos abrir. Por lo tanto, es bueno que, como servicio público, que podamos hacerlo. Todas las escuelas acogerán a los alumnos cuyas familias hayan expresado la necesidad de que el alumno reciba este acompañamiento", ha insistido.
Ante la desazón de los equipos directivos y claustros de profesores sobre cómo se cumplirán todas las medidas de seguridad, el conseller ha explicado que desde el departamento han elaborado "una misión de acompañamiento en las escuelas para desvanecer dudas" y ya trabajan en el asesoramiento con los centros que todavía no están en fase 2.
La mayoría de actividades presenciales hasta acabar el curso serán individuales y personalizadas, no lectivas ni evaluables por la mayoría de alumnado excepto los que acaban una etapa. El curso lectivo continúa hasta el 19 de junio de manera telemática. "Lo que se ofrecerá a las escuelas es la preparación por los que afrontan la selectividad, los que tenían que hacer el proyecto de ciclo formativo, los que acaban ESO y Primaria..."
Cambios a partir de septiembre
En relación al principio del próximo curso, Bargalló ha explicado que se tendrá que utilizar los espacios con menos alumnos de los habituales, por lo cual habrá que buscar nuevos.
También ha apuntado que habrá que repensar el sistema de comedor y la "hora del patio", que ha asegurado que se garantizará. Así, ha explicado que de momento se trabaja con dos opciones, que son establecer diferentes turnos dentro del horario del centro o bien ampliar los espacios.
Bargalló ha señalado que habrá que hablar con ayuntamientos –de hecho, ha indicado que ya están en contacto con ciudades como Barcelona, Badalona, Lleida o Girona- y con el mundo privado.